lunes, 30 de octubre de 2017

Especial Halloween: En el centro de salud

Me había levantado como todas las mañanas, con la única diferencia, de que tenía que ir al centro de salud a sacarme sangre. Era algo que hacía cada año para comprobar que la analítica estaba bien y gozaba de buena salud.

Al llegar al médico, vi que el ambiente estaba un poco lúgubre, pensé que serían las luces que no se habían calentado aún lo suficiente para alumbrar más.

A medida que me iba acercando a las consulta, estaba la sala más llena y con más bullicio, justo en ese instante salió una de las enfermeras que parecía no haber tenido muy buena noche.
Encendió la pantalla donde salen los números de orden y anunció que si había niños debía pasar antes que nadie.
A continuación se dirigió a las embarazadas y les dio un botecito para beber antes que nada para luego seguir con sus pruebas.

Comenzó a entrar la gente y una vez que salían, me fije en que no tenían el mismo aspecto que al entrar, cosa que me extrañó, estaban como adormilados, demasiado me parecía a mí.
Pensé que se habrían mareado al ver la sangre o quizá estaban acostumbrados a desayunar pronto y ya tenían hambre.

Cuando llegó mi turno y me iban a colocar la goma para cortar el flujo de sangre, vi que la aguja con la que se disponen a sacar la sangre, tenía un liquido viscoso.
No tardaron en explicarme, al ver mi cara, que era la nueva forma de desinfectar. Justo en ese instante una puerta se abrió y vi como toda la sangre que nos sacaban, estaba en un gran recipiente que iba conectado con unas gomas directamente a unos cuerpos sin vida que empezaban a moverse.
Sin pensarlo dos veces, quité el brazo y salí corriendo aún con la goma puesta y escuchando a los enfermeros decir a los de seguridad que me atraparan.

La sangre que nos sacaban era para revivir a los muertos y el líquido que tenía la aguja, hacía tener una dependencia a dormir durante el día y salir al atardecer en busca de la gente que no estaba contaminada para sobre poblar el planeta, exterminando cualquier tipo de vida que no fuera mitad zombi y mitad vampiro.

Llegué a la playa, me escondí entre unas rocas y me eché las manos a la cabeza. Había sucedido, no podía creerlo pero mis ojos no me fallaban, las distopía que había soñado, era cierta.

lunes, 23 de octubre de 2017

En el metro

Entro en el metro después de salir de trabajar, vuelvo a casa como cada día. Justo a mi lado se coloca una chica con aspecto poco femenino a quien empiezo a analizar de arriba a bajo discretamente.
Me parece que es un chico con aquel corte de pelo a la última moda, esos pantalones ceñidos que lo marcan todo y esa camiseta blanca, un poco amplía, pero lo justo para saber que debajo se encontraban unos senos sin ataduras.

Que raro, nunca me había parado a observar tan detenidamente a una chica, es más, voy a tener que volver a mirar porque me llama mucho la atención ese atractivo que tiene tan ambiguo.

Quedan unas cuantas paradas para llegar a casa; aún no sé donde se bajará ella, pero hoy me esta entrando mucho calor y curiosidad por saber más.
La miro discretamente y ella me observa a través del cristal negro donde se refleja todo, sabe que la estoy mirando y justo en ese instante me mira en modo escaner y se muerde el labio inferior como queriendo decir algo.

Empiezo a ponerme nerviosa y a moverme girando la cabeza, disimuladamente por si alguien se está percatando de lo que está sucediendo.

Ella aprovecha ese instante para mirarme y me hace un guiño que llego a captar por el rabillo del ojo.
Se anuncia por megafonía la próxima estación yo me dirijo a la salida; ella aprieta el botón de la puerta para que se abra, sale ella en primer lugar y no paro de seguirla con la mirada desde atrás...

lunes, 16 de octubre de 2017

No es lo mismo madre que padre

Hay que ver como influye la genética en cada ser humano... somos el resultado al fin y al cabo de una suma de ambos progenitores.

Hace unos días he podido contemplar una serie de acontecimientos un poco curiosos para mi; por no decir sorprendentes, no por otra cosa que por la edad de los individuos.

¿Hasta que punto nuestros padres y madres están ahí para solucionarnos los problemas? ¿Queremos crecer y ser independientes?
Son preguntas que me hago tras observar algunos casos.

Al parecer tener descendencia en los tiempos que estamos no puede ser muy compatible con los quehaceres cotidianos que se han hecho generación tras generación y mucho menos trabajar porque no deja tiempo para los otros menesteres.

¿Dónde hemos llegado si antes eran capaces de hacerlo todo y ahora no se puede? ¿Será por el tiempo que se le dedican a otras tareas como puede ser actualizar las redes sociales y empaparnos de todo lo que hace el vecino?

No lo entiendo; bueno pues ahí están nuestras madres y padres para ayudarnos en todo lo que esté de su mano, pero somos tan poco agradecidos que encima les faltamos diciendo que la comida no está a nuestro gusto, que que cara tiene hoy, etc...

Por otra parte tenemos que buscarnos la vida, pero ¿en ello tenemos que implicar a nuestros progenitores en los trabajos?

El contrato ¿a quien se le hace al padre o al hijo? ¿Las explicaciones a quien se le pide?
Me parece mentira que halla gente tan poco profesional que deleguen sus tareas a los padres y tener que dar ellos la cara ante las dificultades que se les presentan.

Más nos vale que en el mundo donde vivimos no nos ayuden tanto nuestros padres y seamos capaces de valernos por nosotros mismo porque tal y como está todo no aprenderemos si nos están cubriendo continuamente las espaldas, que mas vale tropezar que es igual a aprender, a que nos vayan barriendo el camino por donde queremos ir.

lunes, 9 de octubre de 2017

Alguna locución latina sin importancia

Vuelta de las vacaciones... otra vez. Madrid se aleja y el mar da la bienvenida. Es curioso como dos sitios pueden ser tan diferentes y provocar en la misma persona sensaciones tan distintas.

Antes no apreciaba mi ciudad y ahora creo que no podría ser infeliz en ella porque tiene tanto color, tantas cosas para hacer, mil sitios donde ir, cientos de todo para abrirse camino en los sueños de cada uno... es un poco frustrante que no lo viera antes.

A la vuelta todo me da pereza, todo me amarga, todo me parece más aburrido, menos encantador, menos feliz.


Hace tanto ya que salí de donde nací que ya no me siento completa en ningún lugar físico con nombre de ciudad.  

Me parece que solo cinco minutos en suelo andaluz han bastado para que vuelva a tomar las palabras a medio vocalizar y a que aspire las eses para empezar. Me había costado semanas aprehender de nuevo mi castellano de nacimiento.

La culpa de todo la tiene el haber dormido poco, el volver a tener lejos a tantas personas importantes que quiero, el hecho de empezar la rutina y la depresión incipiente y temporal pre cumpleaños que tiene rima fácil.

He repetido tantas veces el mismo ritual al ir y venir que me parece vivir el día de la marmota un par de veces al año, un déjà vu puntual y repetitivo.

Todo es diferente, el olor, el modo de hablar, el ritmo al caminar, el color de cada ciudad, la manera de vestir, de comportarse y hasta de cocinar.

Por más tiempo que pase siempre me parecerá curioso y maravillosa la comparación por tanta diferencia.

Al final da igual de donde seas, todos somos humanos, habitantes de un mismo país que a veces parece que se separa pero que como dijo aquella vez el sombreo seleccionador, es necesario que cada vez estemos mas juntos, para ayudarnos, para hacernos más fuertes... Por propia experiencia sé que al final la diferencia real es nada y que lo mismo es ser madrileño, español, europeo, terráqueo... somos del mismo mundo.  

lunes, 2 de octubre de 2017

Exposición "Intra Mundum" en el Pub Kiss

Esta vez nuestra artista andaluza Piper, nos muestra su exposición Intra Mundun en un local mítico de la ciudad de Algeciras, el Pub Kiss.

Podremos ver algunos cuadros nuevos de esta serie tan especial donde la artista interpreta los mundos interiores de varias personas, dándole su toque más personal y con un trabajo previo muy intenso.

Esta es una buena oportunidad de pasar el viernes por la noche, arte, buen ambiente, música y todo ello regado de unas cervezas y demás bebidas con amigos y como es sobre las 21.00 horas, no está de más darse un homenaje con unas buenas hamburguesas.

Todos los cuadros están realizados en técnica guache y por supuesto están a la venta, seguro que más de uno os hace un guiño para llevarlo a casa así que aprovechad antes de que se os adelanten y reservad el que os guste esa misma noche.

La exposición estará desde el viernes 6 de octubre hasta el 2 de noviembre y estoy segura de que os encantará porque es un trabajo alucinante. Allí os esperamos.

Si queréis saber más de la artista o poneros en contacto con ella aquí os dejo los enlaces:
Facebook: Virginia-Piper-Pincel-Ligero
twitter.com/pincelligero