lunes, 20 de agosto de 2018

Fotos del pasado

Hace unos días haciendo limpieza de trastos y cosas antiguas, aparecieron un montón de fotos de una relación pasada que tuve y que duró algunos años.

Me entretuve en mirarlas, una a una, y me vinieron a la cabeza esos sitios de las imágenes, esos días, las circunstancias... el pasado al fin y  al cabo que por un momento se ve en presente y es lo que conforma los recuerdos, buenos o malos pero recuerdos.

Es curioso ver las primeras fotos, fotos que salieron horribles, fotos que hicieron terceros, fotos de viajes, fotos que te gustaban especialmente , fotos que ni fu ni fa, las últimas fotos que se hicieron y que ni sabías que serían las últimas.

Recuerdas sitios a los que fuiste y que ni te acordabas, momentos en los que reías y lo pasabas bien y que por eso decidieron inmortalizarse; escenas que al ver las imágenes te vienen a la cabeza y te hacen lo mismo sonreír que poner cara de asco o simplemente de tristeza.

Piensas que cuando estuviste con alguien significabas todo porque también lo significaba para ti en ese momento y ahora, después de tantos años de aquello, ya no te queda nada de amor, ni de cariño, ni de amistad siquiera y provoca pena, la provoca porque sientes que ha sido un tiempo tirado, que con semejante mal final es como si no hubiera valido la pena, que no has aprendido nada en ese tiempo.

Me molesta por ejemplo ver fotos de la casa donde vivimos porque son muchos ratos del día a día donde crees que fuiste un poco feliz pero ahora sientes que fueron mentira y por eso te hacen daño; yo creo que si has querido de verdad aunque las relaciones se terminen, podemos finalizar siendo todos civilizados y no está de más guardarse cariño, pero supongo que por algo dijo aquel que "del amor al odio solo hay un paso" y es una verdad como un pino de grande.

Creo que es mejor pensar que sí te ha querido esa persona del pasado porque después de haber puesto tanto esfuerzo, ganas, empeño y tiempo, es desagradable quedarte en la memoria con  tan mal sabor de boca.

Veo en esas fotos un pasado que no quiero, pero que sí o sí forma parte de mí, de quien fuí, de lo que hice, de lo que soy en el presente y seré en el futuro, todas las experiencias vividas nor forman.

Admito que soy una persona extremadamente sensible, empática, ñoña incluso en determinadas ocasiones y estar rompiendo foto a foto mientras voy escribiendo esta entrada en el blog me disgusta un poco.

No es por romper con el pasado, porque sinceramente está más que roto, olvidado y enterrado y si volviera atrás, no me gustaría que volviera a repetirse si lo valoro en su conjunto, me parece que es más por todo lo que rodeó ese tiempo y a esa relación, por todos los inconvenientes y la lucha que acarreó desde el principio hasta el desastroso final.

Soy tan tonta que pese al daño hecho, en el fondo me da pena, esa persona me da pena porque no creo que llegue a ser feliz.
Parecía tan buena al principio... siempre tiendo a creer en las personas y en la bondad innata de su corazón aunque me digan que soy una tonta, de verdad quiero pensar que me quiso y me cuidó y deseó lo mejor para mí al menos un tiempo, aunque ahora me odie.
Es algo que necesito pensar porque por un lado las personas necesitamos sentirnos queridos y por otro porque sería lamentable para mí saber que una relación que me hizo perder tanto irrevocablemente, fue mentira y de verdad varios años perdidos.

Quiero poco pero cuando lo hago es muy de verdad y por eso me duele tanto sentir traición, falta de interés y mediocridad en las relaciones, sean de amor, de amistad o de familia.

Ella tenía varias virtudes, es cierto, pero sobre todo muchos defectos o tal vez solo incompatibilidades conmigo, que más que nada vi cuando se acabó todo.
¿Aprendí algo de ella en tantos años? Quizá sí, que el amor no era eso, que lo primero que hay que hacer es quererse a uno mismo, que hay que pensarse un par de veces el dejarlo todo por una persona, que lo que se quiere hay que cuidarlo, que si otro lo hace yo también soy capaz de hacerlo.
Tras romper las fotos que quedaban y que fueron las ultimas que nos habíamos hecho, he recordado que aprendí que no voy a desearle más que lo que merezca y a agradecer lo bueno que hubo y sobre todo algo muy importante, que puedo ser muchas cosas, de hecho puedo ser y hacer lo que quiera en la vida pero esto lo tengo claro, ni siquiera la odio pero no quiero ser como ella.

¿Vosotros tenéis amores pasados de los que no queréis saber más? ¿Sois amigos? ¿Creeis en la bondad en las personas? Me encantaría saber que opinais.

lunes, 6 de agosto de 2018

Reseña de Orphan black

Sabéis que algunas veces me gusta hacer reseñas, más que nada de libros aunque de alguna película también.

En esta ocasión voy a hablar de una serie, quizá la hayais visto y si no es así os la recomiendo encarecidamente.

Admito que empecé a verla porque había oído hablar de una pareja de chicas que salía y la curiosidad pudo conmigo.
No pude acertar más. La he terminado de ver hace unos días y me ha encantado aunque ahora tengo esa sensación de vacío que se queda tras leer un libro o simplemente terminar una historia, se a como sea.

Intentaré no hacer mucho spoiler para quienes no la hayan visto, solo comentaré que la cosa va, a grandes rasgos, de ciencia, relaciones y tiene mucha acción.

La protagonista realiza más de un personaje y me alucina cómo ha sido capaz de ser varias personas no solo cambiando físicamente, sino también adquiriendo muy diferentes personalidades. 
Se puede ver muy bien el cambio de características de cada una, incluso los gestos, las miradas, cada movimiento es muy diferente, así que para mí Tatiana Maslany se merece un aplauso.

Por otro lado, la trama de la serie me ha hecho querer seguir viendo un capítulo y otro y otro más porque no me cansaba, se me hacían muy cortos y he sentido que se acabara.


La mayoría de los personajes principales tienen fuerza por sí solos aunque logren la cima interrelacionandose con los demás.

Cada uno va cambiando según avanzan las temporadas y se nota una evolución alucinante; me gusta sobre todo la de Helena y Delphin.
De esta última tengo que decir que más que una evolución hacia un lugar concreto, su personaje es un poco montaña rusa, va endureciendose  a lo largo de la tercera temporada por el papel de "mala" que adquiere y eso incluso se nota en el peinado y en el vestuario además del carácter y luego vuelve a suavizar en la última cambiando de nuevo la ropa y hasta llevando el pelo más desaliñado.

Es una serie con una trama muy moderna, llena de aspectos muy "de la calle" no se cortan en tener escenas de sexo, drogas, alcohol, homosexualidad, tratándolo todo de una manera muy normal y natural.

Sí que es verdad que algunas de las tramas quedan un poco en el aire, olvidadas sin darles un final concreto, pero nada muy relevante.

La mayoría de las historias sí tienen su final que deja al espectador tranquilo y en paz, por decirlo así.

Yo, como espectadora y lectora, soy de esas personas que quieren y esperan a toda costa el desenlace que aclare todo, un final bien clarito y mejor feliz que amargo.

Curioso, porque como escritora me gusta jugar y que haya momentos de drama en mis historias.

En Orphan black, salvo alguna pérdida dolorosa de personaje al que ya se quería, recibimos un final de trama bastante satisfactorio.

La conclusión para mí es que merece la pena verla, tanto por el trabajazo de Tatiana como por el guión.

Y vosotros, ¿habéis visto la serie? ¿Os gustan las historias de este tipo? Me encantará saber qué opinais porque a mí la serie me ha enganchado de principio a final.