domingo, 24 de junio de 2018

Cuando Alma perdió a Luz

Luz era este tipo de personas que no se casan con nadie, como se suele decir; independiente, se cree absolutamente autosuficiente y nunca cuenta sus problemas por no molestar, por no cargar a nadie con sus mierdas.

Alma va de independiente aunque en el fondo es incapaz de serlo; hace tanto que no está sola que ya no se acuerda de como debe ser aquello.

Luz es muy social por las redes, habla casi sin dificultad y hasta se atreve a tirar la caña aunque sin mucho resultado real. 
En persona no es nada sociable, le cuesta quedar, mantener una conversación fluida, no sabe ligar y si le gusta a alguien, no se entera.

Alma tiene pocos amigos y los que quiere de verdad, viven demasiado lejos y por eso la distancia es algo que no lleva bien.
Se le da mejor escribir que hablar de tú a tú porque, como ella dice, no tiene mucha calle. Otra cosa es que sea en una cita, ahí ninguna se escapa, simplemente tiene un don.

Luz tiene mucho carácter, normalmente no lo saca pero si la enfadas es un volcán en erupción (se aconseja no provocarla).

Alma odia discutir y piensa que si uno no sigue el juego, pues al final no se acaba discutiendo... pero aún así tiene el defecto de saltar desmesuradamente en el momento más inoportuno, cuando ya no toca.

Luz odia profundamente las injusticias, es extremista y lucha contra el machismo, la xenofobia, el capitalismo o la lgtbfobia, por ejemplo.
Cree en la república, el derecho a la independencia, lucha contra el maltrato animal y tiene una sensibilidad muy arraigada ante los enfermos mentales.

Alma hace tiempo que piensa que es diplomacia y educación, no hipocresía o falsedad cuando hay que tratar a la gente que no nos gusta. 
No cree que la radicalidad arregle el mundo porque los extremos que ansiamos en la juventud, nunca acaban siendo buenos.

Luz suele sentirme mal a menudo, triste, harta de todo lo que le rodea, casi siempre parece rendirse aunque al día siguiente se vuelve a levantar.

Alma tiene demasiada angustia dentro, los miedos le comen, se agobia continuamente y entra en pánico con facilidad.
Luz estaba ahí en el momento adecuado y Alma al conocerse, creyó que la iluminaría en momentos de oscuridad y que la entendería cuando otros no supieran.

Alma le quiso tender la mano y Sol tuvo miedo al principio, ante lo desconocido, ante la decepción, ante la idea de que volviera a suceder lo mismo de siempre.
Luz necesitaba espacio y tiempo y caminar a su propio y único ritmo que se escapaba a la comprensión de los demás.

Alma buscaba continuidad y compromiso, sin presiones ni agobios, pero sí una cierta seguridad de que las personas a quienes quería iban a estar ahí.

Luz prometió que la quería, que Alma hacía su vida mejor, que la hacía sentir bien cuando se descontrolaba, que la echaba de menos cuando no estaba, que quería verla y abrazarla durante mucho tiempo.

Alma le aseguró que valía la pena, que sentía que Luz la calmaba, que tendría para ella respeto y paciencia, que no se marcharía pasara lo que pasara. 

Alma un día pensó que siempre era ella quien lo daba todo y que no sentía la cierta reciprocidad que necesitaba de Luz.

Luz simplemente dejó de recibir noticias de Alma pero no reaccionó de ninguna manera, lo dejó estar.

Luz no se daba cuenta de que con su falta de interés estaba perdiendo a Alma y que muy pronto ya no quedaría nada.

Alma no obtuvo ninguna reacción y dejó de creer que en los mensajes que Luz le mandaba hubiese habido en algún momento algo de real. 

¿Alguna vez tu Alma perdió su Luz?

lunes, 11 de junio de 2018

Toc Toc

Para empezar a entrar en materia me gustaría explicar que el Trastorno obsesivo compulsivo es un trastorno de la ansiedad que hace que las personas que lo padecen tengan pensamientos persistentes que provocan terror, preocupación, aprensión y que suelen ir asociados con compulsiones o rituales.

Podría extenderme hasta el punto de escribir un ensayo sobre el tema ya que por suerte o por desgracia, sé un rato largo sobre ello.

Sin embargo, voy a plantear el post a partir de la película española Toc Toc; sin hacer demasiado spoiler... en ella una serie de personas que sufren este trastorno acaban juntos en la sala de espera de un psicólogo de renombre.

Sé que la película ha dado bastante de que hablar y he leído algunas reseñas sobre ella. Hace tiempo que la vi pero preferí esperar hasta dar mi opinión; la he vuelto a ver y ahora sí me apetece hablar sobre ella.

Cada personaje tiene una de obsesión y/o compulsión diferente, supongo que para intentar que varios tipos se vean representados aunque lo cierto es que hay varias opiniones médicas sobre el hecho de clasificar o no clasificar tipos de toc. 

Sin embargo mi opinión es que para hacer más fácil la comprensión y evitar dispersar y que quien no sepa del tema se pierda, quizá está bien nombrar algunos de los más frecuentes: 

- Lavadores y limpiadores - tienen obsesión con los gérmenes y virus y demás y tienen que lavarse infinitas veces las manos y tener la casa limpia etc aunque nunca nada parece estar perfecto.
- Verificadores - tienen que comprobarlo todo montones de veces y aún así no suelen quedarse tranquilos; si han cerrado el grifo, una ventana, si han cogido las llaves etc.
- Ordenadores - tienen que ordenar todo según su propio criterio.

Hay muchísimas obsesiones y compulsiones físicas, algunas que ponen los pelos de punta y que pueden parecer increíbles al resto de las personas.

En la película puede parecer que se tratan de forma exagerada y que eso no puede ser posible en la vida real, que esas cosas no existen, que se ha planteado con mal gusto y que provoca risa fácil con una desgracia ajena, con una enfermedad, que es todavía peor.

Es curioso que entre los mismos personajes se extrañan de las obsesiones de los otros cuando ellos tienen algunos comportamientos muy atípicos; son conscientes de que tienen un problema aunque algunos no sabían que eso que les pasa tiene un nombre, Toc, trastorno obsesivo compulsivo.
De hecho, la mayoría presentan más de un tipo, lo que creo que es bastante normal, por lo menos hasta donde yo sé acerca del tema.

Lo cierto es que la película te hace reir inevitablemente en más de una ocasión, ellos mismos a veces se ríen de los otros porque, sinceramente, en ocasiones es que no lo puedes evitar.

A mí me parece que no está hecha con mal gusto ni intención de ofender a las personas que lo padecen, creo más bien que es el espectador quien va a verla como una ofensa o simplemente como un conjunto de historias que en la vida real sufren muchas personas y tras ver la película, quizá nos haga ser un poco más sensibles a las circunstancias de los demás.

Es muy posible que haya personas con Toc que se sientan indignadas, como si se rieran de ellas, como si no se las tratara con respeto; personalmente creo que se trata como es o incluso si apuro, se queda corto en muchos de los síntomas que se sufren en la vida real.

Hay quien tiene Toc y no puede tocar nada sin lavarse las manos al segundo y hay quien debe colocar todo simétrico, o no puede pisar rayas, o debe tocar todo lo verde que ve, o hacer las actividades un número determinado de veces, o repetir lo que hace con un lado del cuerpo y después con el otro, hay quien tiene que rezar veinte padres nuestros cada día, o llevar diez bolis a un examen, hay quien acumula cosas sin sentido aparente, o quien aprende datos irrelevantes, o quien se pregunta por el más allá o quien pregunta de todo a todos o incluso quien duda de todo lo que debe hacer y no consigue estar seguro de nada.

Sé de personas que tienen estos rituales físicos y es algo que les ocupa horas y horas cada día, pero no pueden evitarlos, no hacerlos durante minutos hace que luego pueda desencadenarse su repetición desmesurada, intentar controlarlos delante de la gente es un suplicio y tanto hacerlos como no hacerlos es agotador; nunca pueden estar tranquilas, nunca es suficiente, nunca se pasa el miedo, la intranquilidad, la ansiedad persigue a quien sufre Toc a diario.

Me parece que este tema simplemente merece que se tenga un respeto; quien lo vive sabe que tiene un problema, que no tiene sentido hacer o pensar esas cosas, pero lamentablemente no puede evitarlo, si así fuera no habría tanta gente que lo sufre.

Lo que sí es importante aclarar es que tener manías no es tener Toc, tener pensamientos angustiantes y que se repiten puntualmente no es tener toc; con el toc se sufre más de lo que parece aparentemente y es muy importante pedir ayuda porque no se está loco, solo se tiene un problema y hay que intentar buscarle solución.