jueves, 3 de noviembre de 2022

La viajera del tiempo. Reseña del libro. Lorena Franco.

Últimamente he leído mucho, y digo mucho porque es bastante más de lo que había leído en los últimos años.

Mi vida es básicamente trabajar, estudiar y leer , así que mis post en el blog son y serán durante una temporada, casi todos de reseñas. Espero que os guste leer.

Contaba esto porque me han gustado todos los títulos pero el último ha sido de mis favoritos. La viajera del tiempo, de Lorena Franco, ha sido un emocionante descubrimiento y me ha dejado una resaca literaria importante.

La historia no es que me llamara mucho de primeras y leí los primeros capítulos por cabezonería más que por que me estuviera atrapando, pero aún así me animé a seguir. 

Me da rabia empezar libros y no acabarlos aunque confieso que alguno he dejado por ahí como el de La casa de los espíritus o Los pilares de la tierra... sí, lo sé, es bastante imperdonable, pero no soy perfecta y bien contenta que tengo a mi psicóloga de no serlo.

Con todo, el título me llamaba y yo desde pequeña he sido muy de dejarme guiar por ellos a la hora de elegir una lectura o una película, a veces me he equivocado pero normalmente me acompaña la buena intuición y en este he acertado.

Siempre me ha gustado el mundo fantástico, la ciencia ficción y todo lo irreal que me saque de la cotidianidad, por eso es mi género favorito de lectura aunque no lo escriba demasiado.

Afortunadamente se puso bastante pronto interesante y empezó una trama de misterio donde presente, pasado y algo de futuro  se entremezclaban. Personajes que parecían ser una cosa y descubres que no tiene nada que ver, pistas que va dejando la autora y te hace ir haciendo cábalas de lo que pasará y te llama a seguir.

El argumento trata un tema tan manido que podría parecer aburrido o predecible, pero la autora ha sabido componerlo de tal manera que a mí me ha encantado. como si fuera la primera vez que leía sobre el.

Me recordó a un capítulo en particular de la serie El ministerio del tiempo, que por cierto me encanta y recomiendo porque soy super fan de los viajes en el tiempo.

El caso es que me ha encantado, que llegó un momento en que no podía parar de leer porque la trama dio tal vuelco que ni yo me lo creía, los malos no era tan malos y los sosos no eran tan sosos y a veces las circunstancias y las personas tienen su explicación.

Me ha gustado porque te invita a aventurarte, te anima a no tener miedo, a perseguir tus sueños y a buscar lo que te hace feliz allá donde pueda estar, por muy lejo que parezca.

Podría decir que tiene un final feliz de cuento, pero no es así, deja varios regustillos amargos pero también otros bonitos y en mi opinión vale la pena leerlo completamente.

Por si os quedáis con ganas de leer más de la autora y de los viajes en el tiempo, os alegrará saber que este es tan solo el primero de una trilogía, así que busca Perdida en el tiempo y La memoria del tiempo, yo desde luego me haré con ellos en cuanto pueda.

Contadme si lo habéis leído y os gustó tanto como a mí o ni siquiera conocéis a la autora pero después de esta reseña os vais a animar a leerla.

domingo, 18 de septiembre de 2022

Llega octubre

Suelo escribir un post cuando se acerca octubre. La fecha siempre me provoca emociones; imagino que es por el cambio de estación, el cambio de mes, el fin de las vacaciones y vuelta a la rutina del curso. 

Es como si, de alguna manera, la vida se dividiera en dos grande ciclos, el verano y un largo invierno que incluye la primavera y el otoño también. Quizá es mi percepción solamente.

Viene el cambio de hora y ello trae la noche más temprana, el frío, las lluvias - si hay suerte- la gente metida en casa con sus chimeneas, las mantas y el café caliente, los deberes, Halloween, las navidades, el carnaval y la semana santa después.

Luego vuelve el cambio de hora y apagar las chimeneas, los primeros helados y colgar las batas detrás de la puerta, la gente vuelve a las calles y sale el sol, otro encanto diferente.

Pero ahora, ahora llegan las nuevas colecciones con su primer fascículo a precio casi de regalo, los primeros anuncios de juguetes, las mangas largas por la mañana que ya refresca, las legañas pegadas de los niños que van a trancas y barrancas al colegio medio dormidos porque se han tirado el verano acostándose a las tantas y el cambio de horario cuesta. 

Llegan los escaparates de las papelerías y las estanterías llenas de los hipermercados de materiales escolares.

Y llega la rutina que tanto bienestar aporta a los que no nos gusta improvisar sino tenerlo todo controlado. Y la temporada de ir al campo y olvidarse de la playa y la piscina y guardar el santo ventilador que nos ha salvado el verano y el deseo de que nieve y ponerse la bufandas y los guantes y el gorro y que se te hielen las orejas por los grados bajo cero.

Y llega, como decía, octubre; pero este año un poco diferente porque sigue siendo mi cumpleaños, pero cambio de década, de decena, de terminación, en fin como se quiera contar y al día que estoy escribiendo solo quedan dos semanas y aunque llevo todo el año haciendo el cuerpo y diciendome que los próximos son tal, ahora que llegan, no quiero sentirme mayor porque te llaman señora y tengo la edad de haber sido madre muchas veces pero visto y vivo y me siento como si aún no hubiera pasado la veintena.

Total, que no sé si habré vivido ya la mitad de mi vida o me quedará menos o más, pero no quiero pasar por aquí sin que se olvide mi presencia, os deseo lo mismo. Feliz octubre.

miércoles, 31 de agosto de 2022

Muerte sin resurrección. Reseña del libro. Roberto Martínez Guzmán.

El primer libro que leí del autor se llama 7 libros para Eva y me gustó tanto que no dudé en compartir mi opinión en un post sobre él.

Me encantó. Lo leí pensando que en un futuro buscaría más libros de Roberto y que había encontrado un género y un autor fascinante.

Muerte sin resurrección no ha sido igual; si bien es cierto que me ha parecido entretenido, tiene su trama, te llama a seguir leyendo en algunos capítulos... pero no me ha atrapado como el otro.

Seguramente está feo que lo compare, pero es que el libro no me ha llenado y se me ha quedado flojo. No es un mal libro y de hecho la trama con respecto a los asesinatos, como enlaza unos con otros, está bien, pero es que el primero me había dejado el listón muy alto y con este siento que va solo a medio gas.

Es que pensándolo, casi no tengo nada que decir. Un libro que si lo lees te entretendrá y que si no lo lees, tampoco vas a perderte nada.

No quiero hacer mucho spoiler pero me parece que algunos detalles no son muy creíbles. La protagonista solo con haber visto la cara de varias personas una sola vez ya es capaz de averiguar sus nombres, vida y milagros y encontrarles después de unos años. Yo creo que no.

Además es que se carga hasta al apuntador, demasiadas muertes para una historia tan corta, me parece a mí.

¿Se puede sacar alguna enseñanza? Creo que la intención del autor es bastante clara o al menos yo lo que veo en la historia es que todos los actos tienen sus consecuencias, que quien la hace la paga y que es mejor pensar dos veces a lamentarte el resto de tus días.

Es una trama inventada, una novela, ficción, pero los sentimientos que se reflejan son muy reales, miedo, desesperación, sed de venganza, ira, arrepentimiento etc.

Todos esos y algunos más mueven la historia que se cuenta en la novela y si lo pensamos bien, al mundo.

Las acciones que transcurren son desorbitadas, en la vida real a la gente, por muy enfadada que esté, no le da por tomarse la justicia por su cuenta de una manera tan radical, afortunadamente.

Con todo, tengo algunos libros más del autor y por curiosidad voy a ir leyéndolos, os voy contando.

¿Habeis leido Muerte sin resurrección o algún otro de Roberto Martínez Guzmán? ¿Qué te han parecido?

sábado, 30 de julio de 2022

Lo que piensen de mí

¿Alguna vez os parais a pensar lo mucho que nos importa a las personas lo que el resto de gente piense de nosotras?

Seguro que os acabáis de poner modo autodefensa on y estáis convencidos de que vosotros no, que siempre hacéis lo que os da la gana en la vida y que los demás pueden opinar lo que quieran de la vuestra pero que a vosotros os resbala. Menuda mentira más gorda.

Apuesto a que en realidad no es así. Estoy segura de que más o menos conscientemente os dejáis llevar un poco por algo que os dicen directamente o que oís.

Quizá es tu madre que opina del modelito que te vas a poner para la boda de tu prima, tu amigo que ve tu coche nuevo y pone cara de: vaya patata te has comprado con lo caro que vale, incluso puede haber sido tu pareja que ha comentado, inocentemente, que los macarrones de la comida te han quedado un poco secos de tomate.

Todas y cada una de esas cosas te afectan, porque para bien o para mal, vivimos en sociedad y eso significa que nos relacionamos y que los unos necesitamos de los otros.

Hasta ahora la misma persona no puede ser a la vez agricultor, pescador, abogado, médico, fontanero y cajera del super.

Yo soy una persona que tiene sus propias normas y gustos, para mí la moda es no ir a la moda del resto del mundo y cuando me hago con un aparato tecnológico nuevo, el resto de la humanidad ya hacía años que lo tenía. Vamos, que en principio me da igual lo que opinen de mi forma de vestir, de mi orientación sexual o de mis aficiones.

Dicen los filósofos y los psicólogos que lo natural y sano es vivir en sociedad; compartir, relacionarse... a veces creo que me cuesta estar con las personas, que según voy dejando atrás la juventud para entrar de lleno en la madurez, menos me gusta lo que veo.

Estoy acostumbrada a tratar niños desde los seis o siete hasta los dieciséis, les doy clase, les enseños, les aconsejo y veo su comportamiento, sus aficiones, la manera de tratar a sus padres y otros adultos, como estos padres se comportan con ellos, con los profesores etc.

Y si bien es cierto que estoy lejos de los adolescentes, no lo estoy por edad con sus progenitores y sin embargo casi no tengo nada que ver con ellos tampoco.

Veo personas egoistas, egocentricas, enganchadas a las tecnologías, más interesadas en comprar la televisión más grande del mercado que una buena colección de libros, personas que en vez de  pasar tiempo jugando con sus hijos, les endiñan el móvil para que coman y no les molesten. Pero luego suben la fotito de turno con la familia feliz y treinta y siete filtros, para poder ser juzgados en las redes sociales.

Siento frustración en las personas, agresividad, intolerancia, han perdido la paciencia y el civismo, los valores que nos enseñaron de pequeños, unos padres que quisieron para nosotros algo mucho mejor que su juventud en la dictadura.

¿Por qué hacemos tan poco honor a su esfuerzo? Nos han criado para ser libres, independientes, con más oportunidades de estudiar y de informarnos de las que nunca habían existido y al final vivimos pendientes del juicio del resto.

Me pregunto como será la vida cuando pasen unos veinte años más si en estos veinte últimos ha cambiado tanto todo.

¿Cómo lo ves tú? ¿Crees que me equivoco o quizá tengo algo de razón en estas disertaciones de finales de julio llenas de calor?

jueves, 30 de junio de 2022

Si se cierran puertas, se abren ventanas.

¿Alguna vez os ha pasado que sois plenamente conscientes de que se termina un ciclo? El espectro es realmente grande así que imagino que conocéis la sensación de que algo se ha acabado, quizá un trabajo, una relación, incluso unas vacaciones.

Desde que era adolescente he sentido y por lo tanto, vivido, muy intensamente todos los fin de... fuera lo que fuera.

Con la sensación de que los puntos y aparte siempre traen algo bueno, con el pensamiento de que tras la tormenta viene la calma o que en algún momento terminará también esa calma y empezará la tormenta.

Me parece que pasamos la vida despidiendonos de personas y situaciones, incluso (si eres muy materialista) de las cosas.

A veces quienes me conocen dicen que soy negativa. Yo creo que tenemos una visión muy diferente de lo que eso significa.

¿Como voy a ser negativa si cada mañana me levanto pensando que todo va ir bien? ¿Cómo voya  ser negativa si cuando vienen los problemas mi cabeza automáticamente se pone a maquinar soluciones por muy descabelladas que sean? ¿Como voy a ser negativa si veo cada cosa buena que hay en mi vida aunque tenga otras muchas malas acechando?

Hace muchos años que doy clase; a veces mis alumnos están unos meses y pasan por mi vida sin apenas dejar rastro, en otras ocasiones, los tratas un curso entero y aquí piensas que, con suerte, quizá algo de ti habrá calado en ellos. 

Cuando alguno ha estado años y no solo le he enseñado a resolver sistemas de ecuaciones y las leyes de los gases, sino que hemos compartido risas, me han contado los amoríos adolescentes, las peleas con sus amigas, los castigos de los padres... cuando les has visto más que a tu madre, has pasado cumpleaños, has echado horas estudiando para el examen que se resistía, les has animado, les has ayudado a elegir asignaturas... te das cuenta de que ya les has cogido demasiado cariño.

Me encanta dar clase, lo confieso y hasta voy a atreverme a decir que soy buena en ello, que a veces soy capaz de sacar de esas cabezas adolescentes algo más que aburrimiento y su deseo de terminar la clase para volver a coger el móvil.

Normalmente te ponen la cabeza loca y te dejan cogiendo moscas porque, lo cierto es que cada vez me siento más lejos de las nuevas generaciones y hay días que estoy deseando que acabe la clase y descansar la cabeza.

Trato de ser una persona fuerte, como todo lo siento tan intensamente - sí, ya sabéis que soy Pas - me hago la dura y me trago las ñoñerías para no sufrir de más.

Pero hoy, solo hoy, voy a permitirme ablandarme y sentir la marcha del último alumno de lo que ha sido para mí una generación, un grupo inigualable, unos chavales que me cambiaron y que también me enseñaron mucho, que compartieron conmigo sus problemas, sus amores, sus risas y que cuando te ven en la calle no miran para otro lado como si no te conocieran.

El pequeño de todo ese grupo acaba de terminar la educación secundaría obligatoria y también debe  volar, buscar su camino, su realidad... solo espero que en algunos momentos de su vida se acuerden de mí, de lo pesada que fuí dándoles charlas sobre ser mejores personas y más cultos o por otra cosa, pero que se acuerden.

Toca cerrar esta puerta y abrir unas cuantas ventanas...

martes, 31 de mayo de 2022

El escudo de Hugo. Reseña del libro. Saray Ramírez

He tardado mucho en ponerme con este libro porque tenía algunos pendientes delante y tras leerlo he aprendido una cosa: si tienes un pálpito, quizá debas seguirlo. Me explico.

¿Cuantos libros, películas o sitios por ir tenéis pendientes? Siempre tendemos, o al menos yo, a hacer lo que debemos o tenemos que, y pocas veces lo que nos apetece y quizá sea bueno ir equilibrando la balanza de los debo y quiero.

El libro me ha encantado y por eso debería haberlo leído antes, porque aun no conociendo a la autora en persona, la aprecio y he descubierto que es una magnífica novelista y que su género debo explorarlo más, por supuesto siguiendo por el resto de sus libros porque estoy segura de que no me van a defraudar.

Tengo una amiga que siempre dice que si se compra una prenda de ropa nueva la estrena enseguida porque a lo mejor se muere al día siguiente y no la ha disfrutado. 

Con los libros voy a hacer igual, quizá tenga treinta en la estantería esperando su oportunidad, pero si uno me entra por el ojo, debe ser por algo. Hay que volver a escuchar al cuerpo y a la mente y dejarnos guiar más por las sensaciones.

Volviendo con la reseña. Desde los primeros capítulos intuí que sería un libro muy diferente a los que estoy acostumbrada. Muchas veces leo simplemente por mantener la cabeza activa, por entretenimiento sin mas pretensión y elijo historias facilonas para antes de dormir.

El escudo de Hugo también lo leí por la noche porque es el rato del día que tengo para descansar y confieso que no todas las noches me apetecía. Soy sensiblona y luego tengo pesadillas 😁

Y por otra parte cuando una historia me gusta me resisto a leer muy rápido por la tristeza de que llegue al final. 

Con este libro iban creciendo mis expectativas según pasaba las páginas y me despertó mucho la imaginación ante posibles desenlaces de los acontecimientos.

Me gusta como ha elaborado los personajes. Hay varios que yo considero principales y que tienen sus propias historias y personajes secundarios alrededor y ha trabajado tan bien la trama que todos acaban relacionados de una u otra forma cobrando gran importancia en la vida del resto.

Para mí ha sido una sorpresa, un descubrimiento porque conocí a Saray colaborando en un podcast y no tenía ni idea de que escribiera de esta manera. Que me perdone por no haber sabido antes de ella pero con tantos autores en el mundo y no siendo yo una lectora que suela salir demasiado del género fantástico, era difícil.

El caso es que me encanta como ha elaborado las personalidades de los personajes, la pedazo de trama y su maravillosa redacción. Lo digo muchas veces, no creáis que todos los libros que caen en vuestras manos están bien redactados. Este da gloria leerlo.

Lo que me descolocó un poco fue el desenlace; es un libro extenso que se toma su tiempo en desarrollar toda la trama y sin embargo el final me pilló por sorpresa y el destino de algunos personajes me dejó un poco rara. Yo es que soy de finales de cuento como lectora aunque como escritora no suelo hacerlo asi que entiendo a Saray.

Puedo decir que me ha gustado tanto como para recomendarlo a uno de mis alumnos, que tenía que hacer un trabajo de lengua en el instituto y yo le le hablé de él.

Lo mismo hago con quien lea este post, os aseguro que la autora no os dejará indiferente; os invito a leer El escudo de Hugo y descubrir quién es Hugo y a qué se debe este título y a leer el resto de sus libros, yo ya los tengo en mi lista.

¿Conoces a la autora?

viernes, 29 de abril de 2022

Érase una vez las villanas. Reseña del libro. Eva M.Soler-Idoia Amo

Érase una vez las villanas es un libro que me llamó la atención por dos cosas, la portada y el título. La portada no es que sea nada del otro mundo, pero aun siendo un diseño sencillo me despertó curiosidad, acompañando la palabra villana dentro del título.

Intuí que sería una novela fácil, seguramente graciosa y que me vendría bien de puente hacia otra de más intensidad después de haber leído un libro que me había dejado resaca literaria importante.

Lo que puedo decir es que me ha parecido entretenida, no la obra maestra de la literatura pero tampoco creo que pretendiera serlo.

Tardé un tiempecito en leerla, no porque se me hiciera pesada y de hecho está bien escrita, no es ese el problema. Pero como tampoco me suscitaba una intriga ni una emoción desmesurada, había días que simplemente no me apetecía leerla.

Con todo, he encontrado varias enseñanzas que me apetece compartir. Para empezar tengo que contar que se trata de una novela donde varias amigas que se conocen desde la universidad tienen una serie de encuentros debido a que una de ellas se va a casar.

La mayoría de los personajes son mujeres un poco pijas pues tienen buena posición social; especialmente una que es hija de un adinerado empresario que un día decide que su hija conozca el negocio familiar desde el puesto más humilde.

Me gustó especialmente la evolución del personaje, pues pasa de ser una niña bien, inútil como ella sola, a una mujer adulta con un trabajo, responsabilidades y lo que es más importante, ganas de avanzar, de evolucionar, de empoderarse. 

Creo que anima a quien tiene miedo, dudas, inseguridades, porque si ese chica puede, todas podemos.

Entre los personajes femeninos hay amistad pero ciertas rencillas, sin embargo según va avanzando la novela, se dan cuenta de que ser amigas es demasiado importante como para tirarlo por la borda.

Relaciones, amantes pasados, presentes, prometidos, amistades, rencillas, perdones... érase una vez las villanas es un libro que no imaginaba como ha resultado al final. 

Por el titulo esperaba algo muy diferente, pero sin dar una calificación numérica, porque no me gusta hacerlo, no descartaría recomendarlo. 

¿Lo has leido? ¿Te gustó?