jueves, 28 de julio de 2016

Culto al cuerpo

Llevo observando un largo tiempo que hace algunos años que estamos dándole mucha importancia a nuestro cuerpo.

Con esto no quiero decir que sea malo, al revés, es estupendo pero hay varias cosas con las que no estoy de acuerdo.

Ahora van todos con el móvil colgado en el brazo con el programa de turno según los gustos de cada uno y lo que se quiera medir en él para que quede reflejado o mejor aún, ya tenemos un reloj que nos hace esa función incluso.

Luego está lo de hacer deporte, cuidarse y hacerse fotitos para que todo el mundo vea lo sanos que son, parece que nos tienen que juzgar por ello. ¿Para eso lo hacéis? ¿para demostrar que no es solo de boquilla que os cuidáis?

Ya quedó atrás eso de la "operación bikini" que años aquellos cuando por la época en que se notaban los primeros rayos de sol, la mujeres sobre todo empezaban sus dietas para lucir palmito en las mejores playas de toda España y las fantásticas piscinas de nuestras ciudades y pueblos del interior.

Ahora a correr -como mencione en un post anterior- se le llama running, al ir al gimnasio ir al gym y así unas cuantas más para estar todo en un tono de actualidad que al fin y al cabo viene siendo lo mismo.

Lo que ya es mucho más serio es el culto al cuerpo llevándolo a los extremos nada buenos porque supone jugar con la salud.
Me refiero a la  vigorexia y puede llegar a ser una enfermedad tan peligrosa como la anorexia y la bulimia.

Las personas que la padecen se ven de forma diferente a lo que les muestra el espejo, por eso es similar a las otras enfermedades antes dichas, se ven enclenques y se ven débiles.

Ellos se limitan a comer proteínas, sobre todo huevos, atún y carne y muy pocos hidratos y por supuesto 0 grasas y azucares; para enriquecer su fantástica dieta toman anabolizantes y medicamentos que hacen que los músculos sean mas grandes.

Al no tomar los hidratos necesarios para el cuerpo, este tipo de personas  tienen" la perdida de grises" que los adquirimos por lo que le negamos y lo que ocurre es que nuestra mente no puede razonar y pensar con normalidad, reduciendo los pensamientos a lo básico.
Aquí viene el problema, si a la falta de ellos le añadimos los anabolizantes, tenemos la mezcla explosiva, porque ante una situación un poco más complicada ellos no ven una solución intermedia y como no son capaces de razonar como habitualmente lo hacen se ponen nerviosos al no encontrar la respuesta, irascibles o incluso agresivos.

Así que culto al cuerpo, sí, pero sin pasarnos que podemos creer estar en el camino más sano y al final resulta ser que vamos por la senda del diablo.

lunes, 25 de julio de 2016

Madrileños en Andalucia

Soy madrileña, lo sabéis la mayoría de vosotros porque lo he mencionado más de una vez y defiendo Madrid siempre que tengo ocasión porque es mi ciudad y la tierra tira siempre por muy lejos que se esté.

Aún así procuro ser justa y honesta y cuando hay que decir las cosas que no me gustan de la ciudad o de la gente os aseguro que soy la primera en reconocer lo que no está bien o me disgusta.

Hace ya casi catorce años que vivo en Andalucía, me vine demasiado joven siguiendo un absurdo amor que por supuesto salió mal, pero que gracias a mi mudanza me permitió conocer un tiempo después a la mujer de mi vida, una andaluza maravillosa que me hace muy feliz.

Recuerdo que cuando vine a tierras gaditanas y empecé a relacionarme, pensaba que aquí hablaban raro, incluso que hablaban mal, usaban palabras medio inventadas para designar cosas que yo estaba convencida no salían en el diccionario y decían muchas otras de una manera que a mí no me parecía la correcta.

Refunfuñé bastante al principio, los primeros años y ahora que llevo viviendo aquí casi la mitad de mi vida y he tenido la oportunidad de convivir a diario con esta maravillosa gente solo puedo decir cosas increíbles de ellos.

El otro día fui a una tienda y escuché que el dependiente decía que era madrileño. Cuando llegó mi turno le dije que también era de Madrid y casi lo primero que me dijo fue: Aquí no saben hablar ni conducir.

Sinceramente casi le calzo un sopapo ahí mismo, ganas tuve, pero evidentemente me las aguanté, no me he peleado con nadie en mi vida, la verdad y no voy a empezar ahora.

Aquello me dolió como si yo misma hubiera nacido en la tierra y me dieron ganas de preguntarle qué opinada su mujer -que es de aquí y por eso se vino él a vivir hace tres años- de lo que opina su maridito de los andaluces.

Para empezar, el andaluz es un dialecto del castellano, lo que significa que parte de él, pero no es castellano exactamente, no es un castellano mal hablado ni ninguna otra manera de describirlo de forma peyorativa.

El andaluz es una forma de hablar y tiene sus propias características, desde la pérdida de letras al final de palabra, como entre medias, los ceceo y seseos, la ch pronunciada más como una sh, la fusión de palabras y un largo etcétera que es diferente según en la zona de Andalucía que nos encontremos.

Pero quiero dejar claro una cosa muy importante, hablar andaluz no es hablar mal, hay muchísimos andaluces que hablan perfectamente bien el andaluz, es un dialecto, repito, reconocido y con una larga historia, con sus innatas características y rico vocabulario propio.

Hay muchas personas cultas, con buena educación y estudios que nacieron en Andalucía y hablan un correcto y perfecto andaluz.

Otra cosa muy distinta es hablar mal. Hablar mal ocurre en Andalucía, Castilla, Cataluña, Extemadura, Galicia o en el País Vasco, porque "hablar mal" es signo de desconocimiento, incultura, de no haber recibido una buena educación o simplemente no haber querido aprender y corregirse cada uno sus fallos.

Me da mucha rabia que se metan con un lenguaje y una gente solo por los tópicos que circulan por el país, los catalanes son agarrados, los madrileños chulos, los vascos unos brutos o los andaluces unos incultos.

Me parece que es insultar por insultar, con total desconocimiento de una cultura propia y una tierra llena de grandeza, de artistas en el mundo de la música, de la pintura y de las letras por decir algunos ejemplos, no olvidemos que Pablo Picasso era de Málaga, Paco de Lucía de Algeciras y el gran Federico García Lorca de Granada.

Los andaluces son naturales, generosos, simpáticos, educados, muy agradables, te dan todo los que tienen a la primera, no andan con "milindrismos" ni apariencias -no les hace falta- son maravillosos, son así, auténticos y verdaderos, son la gente más maravillosa que hay, desde que yo vivo aquí he aprendido tanto de ellos y me han enriquecido sobremanera.

A veces digo que me gustaría volver a Madrid pero con la gente de Andalucía. Que nadie se atreva a meterse con ellos en mi presencia porque sencillamente no tienen ni idea de lo que hablan.

Un beso enorme a Madrid y un abrazo de corazón  a Andalucía.

jueves, 21 de julio de 2016

III Encuentro internacional de guitarra Paco de Lucía

En Algeciras se está viviendo estos días el III encuentro internacional de guitarra Paco de Lucía. Desde el día 17 al 23 de julio de 2016.

Son días en los que podemos encontrar actos variados que van desde conferencias y cursos hasta exposiciones y conciertos.


Por las mañanas se celebran los cursos. Tenemos de guitarra, baile, percusión y cante en su mayoría. También podemos disfrutar de exposiciones y proyecciones de documentales en el centro de documentación Jose Luis Canó.


Por las tardes y en este mismo centro se dan charlas y conferencias seguidas de un mini concierto y ya por la noche sobre las diez se celebran conciertos en el parque Maria Cristina con entradas a precios medianamente asequibles y algunas numeradas.


Es una gran oportunidad para ver en directo a artistas de renombre y a jóvenes promesas del mundo de la música.

El lunes tuvo lugar la conferencia dirigida por David Fernández :"El toque humano" Viaje al corazón de Paco de quien aprendí muchas cosas, pero la frase que me marcó fue una que le dijo a su hijo Curro acerca del documental que se hizo sobre él y fue la siguiente: "No quieras gustar a todo el mundo con tu trabajo, te tiene que gustar a ti y ya le gustará al resto".
Acto seguido comenzó el mini concierto llevado de la mano de Noemí Pareja en la guitarra y su compañera a la flauta, Angela San Juan.

Dos divinidades que nos dieron el placer de deleitarnos con unas piezas clásicas-contemporáneas. 
Sólo puedo decir que ambas al interpretar parecía que estuvieran acariciando con sus dedos el pentagrama donde se encontraban las notas, con una ternura y dulzura que envolvía la sala donde nos encontrábamos, sacándonos de allí y transportándonos a Cafe 1930 seguida del Night Club 1960, obras que se encuentran dentro de "Historie du Tango".

Luego Noemí se adentro sola con "Felicidade" una Bossa Nova de Antonio Carlos Jobin, pero fue el arreglo que hizo Roland Dyens la que interpretó nuestra virtuosa, dando un giro en el ambiente y preparándonos el cuerpo más animado para el concierto de John Mclaughlun and the 4th Dimension; esa Bossa que sonaba tan dulce y fresca a la vez invitándonos a tomar un cóctel rodeados de buen habiente e ir disfrutando de los pequeños placeres que nos estaba mostrando en cada nota tocada y acompañada de su voz lo hizo aún más palpable y tan palpable que el propio Pepe de Lucía, hermano de Paco de lucía, al terminar le dijo: "¡Ole!".

Cerró este espacio con la pieza de Roland Dyens "Fuoco", artista que admira, supo interpretarla y la dejó a tal altura que si el propio admirado la hubiera escuchado se hubiera levantado de la silla a aplaudirle, como hicimos los allí presentes al terminar la Libra Sonatine. 

Sin mas se nos acabó este espacio que tuve el honor de compartir junto a la artista, sabiendo de buena tinta que todo esfuerzo tiene su recompensa y que disfrutó tanto o aún más que los allí presentes.

Darle la enhorabuena desde La Roca más Diamante del mundo, que siga el camino que comenzó a una temprana edad, como compañera de viaje, su guitarra y que siempre tenga en su mente que no hay reto que se le resista, que siempre con esfuerzo y constancia lo conseguirá, ¡¡¡¡ánimo para futuras metas!!!! 

Os dejo una muestra de lo que nos transmitió Noemí Pareja y en enlace donde podéis encontrarla. www.facebook.com/nodemi?fref=ts

Fotos de: Tomoyuki Hotta photography y Liona Hotta Gila.

lunes, 18 de julio de 2016

Saga Crepúsculo. Sol de medianoche.

Podía empezar con la frase que me sale en estos momentos, pero sería repetirme otra vez, aunque para los que sois nuevas rocas y no me conocéis mucho os lo digo: soy muy friki.

Como es así y adoro leer, me considero de esas personas intensas que cuando algo les gusta leen, buscan, investigan y absorben todo lo que encuentran del motivo de su fanatismo u obsesión.

Algunos ya saben que mi saga favorita es la de Harry Potter, no importa que empezara a leerla hace unos quince años o que ya tenga más de treinta, pase el tiempo que pase seguiré siendo fiel a todo su mundo.

Soy una ávida lectora y sobre todo de temática fantástica, me encantas las trilogías y las sagas y como es así hoy voy a hacer una reseña de uno de los libros de la saga Crepúsculo, Sol de medianoche.

Creo que es una de mis favoritas, tanto los libros como las películas, soy una romántica en el fondo y aunque he oído a mucha gente decir que es de mala calidad, que está mal escrito, que no tiene ni pies ni cabeza y un largo etc, a mí me importa un pimiento ¿tengo que vivir con las opiniones de la gente sobre un libro? Va a ser que no.

Sol de medianoche, es la versión de la saga contada desde la perspectiva de Eduard y no desde Bella como en el resto de los libros. Ahí reside su encanto y atracción, poder conocer como veía él todo cuanto iba pasando desde que se conocieron hasta que hablaron, se enamoraron y fue sucediendo la historia.

La autora empezó a escribir el libro con intención de publicarlo, sin embargo antes de poder finalizarlo, fue filtrado al publico y los primeros capítulos pudieron ser leídos sin su consentimiento. 
Ello provocó su enfado y desistió en la idea de terminar la historia. Así, la versión desde nuestro protagonista masculino quedó inconclusa y aunque el libro con lo escrito se puede leer y de hecho aquí estoy yo haciendo su reseña, nos deja muy mal sabor de boca que no se respetara el trabajo y privacidad de la escritora con respecto a la historia y entiendo perfectamente que la haya dejado sin acabar para disgusto de todos sus fans, yo incluida.

Empecé a leer el libro hace algún tiempo y luego lo aparqué aunque no recuerdo el motivo, hace unas semanas tuve la gran idea de meterlo en el móvil y aunque soy una enamorada absolutamente del papel, así he podido encontrar los momentos de ir leyéndolo ahora que mi vida está más ocupada y apenas encuentro rato para uno de mis mayores placeres como es leer.

Y así lo leí en unos pocos días y como me pasa siempre, es leer y no querer hacer nada más, como Bella en la película de la bella y la bestia cuando cantaban "cuando lee no se acuerda de comer" o algo parecido si no recuerdo mal.

La historia de amor me encanta, me gusta la intensidad con que la cuenta la autora, esa sensación de estar ahí mismo viéndola de cerca, escuchando los latidos del corazón de ella, su respiración agitada, los miedos constantes de él, la culpabilidad por sentirse un monstruo a todas hora,s poco merecedor de la chica y la incredulidad primera cuando su hermana le muestra en una visión donde confirma que lo que siente por ella es amor. 

Se hace tan cota la historia, es una verdadera lástima porque me hubiera gustado mucho leer algunas partes desde la visión de él, aunque hubiera sido solo el primer libro pero no que se corte cuando casi ni ha empezado el romance entre los dos.

Aún así he querido escribir este post para recomendar el libro a todos los que sean amantes de la saga Crepúsculo, de Eduard y Bella, de Jacob que es un personaje transcendental o de Alice que personalmente me encanta y adoraría que la autora hiciera un libro de su vida porque quiero sin ninguna duda saber más de ella.

Así que si os gustan los vampiros y las historias de amor ya podéis leer los cuatro libros de la saga y además La segunda vida de Bree Tanner que está genial y también está relacionado aunque se sale de la historia y por supuesto Sol de medianoche que da un poco de color a como empezó todo para Eduard.

¿Habéis leído el libro? ¿Os gusta la saga crepúsculo?

jueves, 14 de julio de 2016

Multa por conducir sin camiseta o chanclas

Hace ya unos días que hablaron de multar a la gente que llevara el coche sin camiseta o con chanclas; como es normal esto despertó en el pueblo opiniones varias, tanto apoyando la moción como en contra.
Yo con esto saco varias conclusiones, no sé que os parecerá a vosotros, pero empecemos por el principio.

En la época que estamos, con tanto calor como hace, nos apetece ir lo mas fresquitos posible y pensamos que por qué no íbamos a hacerlo a la hora de conducir ¿no? pues bien una de las razones es que estamos poniendo nuestra salud en peligro porque si tuviéramos un accidente, el cinturón nos ocasionaría en el pecho quemaduras.
Aunque siempre pensamos que a nosotros eso no nos va a pasar y espero que así sea, que no os pase.
Otro de los problemas aunque sean menores -ya que eso va en la atención de cada uno- es que otros conductores o conductoras se despisten al ver un torso tan bonito al descubierto.
Si es así podrían provocar un accidente por una tontería, un simple distracción.
Otra cosa es que todo esto que nos puede parecer ir más cómodos, fresquitos, etc es en realidad lo contrario porque si te quitas la camiseta es porque tienes calor y si tienes calor sudas y si sudas te quedas un poquito pegad@ al asiento del coche.
Y ya si es de alta gama con sus sillones en piel ni te cuento, con lo cual estarías conduciendo y haciendo una lucha con el asiento porque no te trate como si fueras un velcro.

Pero tranquilos, que si os encontráis con una autoridad benevolente no os multará por ello, depende del juicio del que esté patrullando ese día.

Por otro lado esta el tema de las chanclas o conducir descalzos o con tacones que a todo nos parece muy cómodo lo primero y segundo, pero una vez más no somos conscientes del peligro al que nos puede llevar esto.
La chancla se nos puede mover y pisar en vez de uno, dos pedales y ¿ahora qué?
O como vamos con los pies desnudos, no ejercemos la misma presión que si lo hiciéramos con un zapato adecuado.


De todas maneras, yo no acabo aquí con esto del pecho descubierto, me parece muy bien si fuera para todos iguales, pero claro, como no es así pues aquí esta mi punto de inflexión.

Me parece de vergüenza que los hombres puedan ir por la calle con la única vestimenta de los pantalones y las chanclas ¿por qué? y si fueran las mujeres igual ¿qué pasaría?
Ya estarían provocando como suelen decir. Vamos, yo no tengo necesidad de ver a ningún "macho men" exhibiendo su cuerpo por la calle que parece que esta contoneándose a ver si conquista a una dama.
Como tampoco veo normal ir a un bar de playa y encontrármelo comiendo sentado en la mesa con su pecho descubierto con o sin pelos según los gustos.

Tendría que ponerme yo con las tetas al aire como me gustaría ¿o sería también multa y estar provocando? así es, la verdad es que como seguimos en un país de ignorantes las mujeres somos la que vamos provocando, ya, ya, no lo recordaba, perdón por sacar un pie fuera del tiesto, hay que seguir por el mismo camino de siempre.

 Aquí os dejo mi opinión, si se multa por ir sin camiseta conduciendo, hacedlo también con la gente que va por la calle con el pecho al aire, que todos somos personas y tenemos los mismos derechos y en ningún lado pone que se pueda practicar el nudismo de la parte superior en hombre por la calle y las mujeres tapaditas que si no somos unas frescas y vamos buscando lo que pasa. ¿Qué opináis amigas y amigos roquitas?

lunes, 11 de julio de 2016

Una lesbiana en la oficina

He vivido toda la vida entre heterosexuales, ningún mérito por mi parte pues así es la mayoría de la población y siendo lesbiana, evidentemente no tengo ningún problema de heterofobia.

Sin embargo hace unos días que vivo una situación que se sale de mi vida normal y me siento incomoda, inquieta y fuera de lugar del todo.

Estar metida dentro del armario por haber empezado en un nuevo trabajo es algo que me revuelve las tripas y tengo la misma sensación que cuando iba al instituto y era adolescente.

Estoy acostumbrada a ir al super, la frutería, carnicería y pescadería y que todos sepan que no me gustan los hombres, normalmente voy con mi novia a todos lados y todo el mundo me trata con normalidad sabiendo y respetando perfectamente mi tendencia amoroso-sexual.

Lo saben en mi familia, en la de mi novia, los vecinos, en el barrio y casi todas las personas con quienes nos relacionamos. Si alguien no lo sabe creo que lo da por hecho de inmediato, no nos escondemos, vamos muchas veces de la mano y simplemente vivimos con naturalidad.

Tenemos algunos amigos del ambiente, claro, otras lesbianas, gays y también conocemos bisexuales y algunos trans. Aún así la mayoría de nuestro ambiente es heterosexual y no tenemos más problema por ello.

Hace algunas semanas empecé a trabajar en una empresa nacional donde la mayoría de los empleados son chicas (al menos en mi departamento) -de hecho el único chico salió por patas sin decir más, para mi disgusto porque me caía genial y de algún modo me sentía menos sola y menos rara-.

No me hizo falta más que un primer vistazo para darme cuenta de que yo desentonaba allí, vestidos, sandalias, tacones, maquillaje, blusas, bolsos y demás complementos es lo que yo veía. 
Todas hablaban de parejas masculinas, del color de uñas, del precioso vestido, de tiendas de ropa y de tópicos heterosexuales que a mí seguían dándome retortijones.
Yo llevo pantalones, polos o camisas y zapatos de cordones -de chica, eso sí :)- y a veces maquillaje que me hace llorar los ojos junto a peinados elaborados lo que me provocan incomodidad y por lo tanto me siento insegura y poco natural.

Nadie sabe que tengo novia... al menos nadie lo sabía hasta el último día de trabajo. Hay una chica de prácticamente mi edad que es abierta y muy simpática, activa, dispuesta y te ayuda en todo cuanto puede sin que tengas que pedírselo.

Yo ya la había tanteado un poco, igual que a otros dos que parecían ser de mente abierta y descubrí que tenía amigos gays y ningún tipo de problema con la homosexualidad. Pensé que como siguiéramos hablando algunos días más iba a pillarme.
Así fue, me preguntó directamente si tenía novio o novia y yo -cual novata y poco experimentada en estos temas, parece mentira-  me eché a reír. 
Una risa de esas tontas y nerviosas porque quieres y no quieres a la vez que se descubra el pastel. Te da miedo que sepan, pero estás deseando soltarlo y hablar con sinceridad y al final recuerdas que las mentiras y los disimulos tienen las patas muy cortas.

Siempre hablo de mi "pareja" y también lo hacen otras así que pensé que refiriéndome a mi novia de esa manera no desentonaría demasiado, pero hubo quien se fijó y no vio que esa fuera la palabra más habitual. Eso le pasó a mi compañera de trabajo y por eso se dio cuenta, me dijo que llevaba toda la semana pensándolo.

Es curioso porque yo pensaba ir viendo a las chicas y si me parecía que la gente no me daría problemas acabaría diciéndoles algo si surgía, pero justo el día anterior sentí que no encajaba de verdad, que bastante distinta me siento, que hay demasiadas chicas femeninas y ajenas al ambiente como para decir algo así, me dio miedo sentirme rechazada.

La cuestión es ¿desde cuando me importa lo que opine de mí la gente? ¿Desde cuando los demás condicionan mi libertad? Tengo más de treinta años y hace cerca de veinte que estoy fuera del armario ¿por qué tanto miedo ahora como si algo fuera a ir mal? ¿Qué puede pasar? ¿Que no me hablen? ¿Que se echen a un lado al verme pasar? ¿Que no me echen una mano si necesito ayuda en el trabajo? ¿Que piensen que me las quiero ligar o que si las rozo quiero algo? ¿Puede pasar que vayan de tolerantes y buenas personas y mi compañera no quiera pasarme más a buscarme para ir juntas al trabajo? ¿Que mi jefa no se siente a mi lado cuando me explique alguna cosa porque piense que no soy como las demás? ¿Que el resto de las chicas ya no estén igual de cómodas porque crean que es como si yo fuera igual que otro hombre?

Es como si tuviera dieciséis años y sintiera el temor de que las otras mujeres no se comportaráan de la misma forma conmigo que con las otras, es tan absolutamente triste, me siento igual, con esas ganas de llorar, como si fuera otra vez chiquitita...

lunes, 4 de julio de 2016

Gomaespuma. Correos

Creo que todo el mundo hace de vez en cuando limpieza de su cuenta de correo electrónico, algunos todos los días, otros una vez a al semana, los más despistados quizá solo entran de vez en cuando.

Cuando yo entro y borro las ultimas novedades de ofertas de trabajo y notificaciones recientes de las redes sociales, apareces tú. Tus últimos mensajes en la red social donde nos conocimos. 
Aún no he sido capaz de borrarlos, han pasado meses desde tus últimas palabras directas por mensaje directo y yo todavía no soporto la pérdida.

A veces me siento ridícula, de hecho casi siempre me siento de esa manera, por un lado porque todos me dicen que te olvide ya, que no te importo, que no me quieres y por otro porque es verdad sus palabras y de todos modos yo, en el fondo, quiero que vuelvas.

¿Qué quieres? los humanos somos así, nos parecemos a algunos animales en eso, a los perros sin buscar más allá. Ellos también vuelven aunque los apaleas. Eso me pasa a mí contigo.

Quizá cuanto más intentan convencerme de que no vales la pena y de que debo olvidarte ipso facto, yo más te recuerdo y menos me veo capaz de hacerlo ¿Qué me has hecho? ¿Qué es lo que le haces a la gente?

Hablo con muchas personas que también te conocen - o que creen conocerte porque yo ya dudo de que alguien lo haga de verdad- y todas coinciden en que eres algo así como adictiva, "es ella", me dicen, "ya sabes". Sí, yo sé. Sé cómo eres y cómo te comportaste conmigo, sé lo que provocas en las personas y cómo te metes dentro de ellas hasta instalarte allí sin intención primera de marcharte, pero ahora sé que tarde o temprano lo haces.

Eres así, ese tipo de personas que te juran cariño, amor, eternidad y promesas de inmortalidad y de amistad eterna.

Mientes, estoy segura de que siempre mientes y nadie se lo espera, pillas desprevenidas a todas las tontas que te queremos y nos abandonas, hasta nunca, para siempre y dejas tras de ti corazones rotos, promesas rotas, esperanzas que nunca serán cumplidas, lágrimas, abrazos, palabras que fueron todas mentira.

Total, el caso es que borraba correos antiguos y han salido los de tus mensajes y los he dejado sin borrar, no he sido capaz, no he tenido cuerpo, no sé si los quiero por recordar tus palabras y convencerme de que me querías o para acordarme de que nunca fueron verdad y de que al final no te conocía, no sé, aún no me decido.