lunes, 14 de diciembre de 2015

Esos maravillosos padres

Sé que este post no va a ser del agrado de todos y que quizá muchas personas, sobretodo padres se me van a echar encima después de leerlo. Pero me parece interesante escribirlo, contar como veo yo las cosas en este tema y que quizá más de uno reflexione por si, quizá, llevo un poquito de razón en mis palabras.

La familia y los amigos siempre quieren lo mejor para nosotros, está claro y por encima de todo, los padres.

Ellos son los que nos han cuidado desde siempre y los que hacen y darían todo por sus sus hijos sin ninguna duda.

Pues aquí es donde yo quiero llegar, no dudo de las intenciones buenas de todos nuestros progenitores, independientemente de que luego puedan desarrollar mejor o peor esta tarea de educarnos y mimarnos.


Estoy harta de ver a madres llevando la mochila pesada de sus pequeños para que no sufran dolores de espalda, padres que echan a correr cual rayo cósmico si ven que su princesa se ha tropezado con los patines y puede merendarse en suelo, igual que un largo etc de circunstancias y sucesos similares donde a los adultos les va la vida.


Bien, hasta aquí perfecto. Pero todos esos que tanto vigilan la buena alimentación de sus hijos con productos de buena calidad y todo natural, que pagan fortunas en actividades extraescolares para que sus hijos sean ministros, que les compran todos los juguetes y artilugios de moda para que los niños no se sientan discriminados, que los llevan el domingo al circo, al zoo o al parque de atracciones, que no salen con amigos porque hay que respetarles las horas de las comidas y la siesta, que solo les dejan ver programas educativos, ¿no se dan cuenta de que hacen algo tan horrible, algo tan perjudicial y altamente dañino para sus hijos -y evidentemente para ellos- como hartarse de fumar en su presencia?


Sí, quizá yo soy una exagerada, a lo mejor he dado mucho bombo y muchas vueltas para llegar a esto, pero es que me parece totalmente ridículo tanto cuidado y luego hacer cosas como fumar delante.


Los padres hacen tonterías malas para un niño como comprarles comida basura para quitarse de cocinar o darles zumos prefabricados y bollería industrial por no hacerles un bizcocho casero, un bocadillos o un zumo natural de frutas, les dejan ver películas para mayores de edad que luego crean traumas, les compran videojuegos y les "endiñan el móvil" cuando dan guerra para que les dejen en paz en vez de salir al parque a que jueguen con otros niños y se manchen si hace falta o darles para entretenerse un libro.


No es cuestión de que los niños sean perfectos ni tampoco los padres, pero sí de que a veces sean más conscientes de como crían a sus hijos.
Sí, todos van a crecer y desarrollarse, sí, todos van a hacerse adultos igualmente, pero que diferencia si son hombres y mujeres cariñosos, respetuosos, amables, conscientes de las cosas buenas y malas y con capacidad para elegir libremente lo que es mejor y no que sean vagos e hipócritas, agresivos y maleducados, por decir unos ejemplos.

Ninguno hacemos todo bien, eso está claro y lo sé porque yo soy la primera que me equivoco cada tres pasos, pero al menos pensemos un par de minutos en ello.


¿Sois buenos padres? ¿Fumáis delante de vuestros hijos? ¿Discutís como histéricos y ellos os ven? Espero vuestras opiniones.

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