lunes, 16 de octubre de 2017

No es lo mismo madre que padre

Hay que ver como influye la genética en cada ser humano... somos el resultado al fin y al cabo de una suma de ambos progenitores.

Hace unos días he podido contemplar una serie de acontecimientos un poco curiosos para mi; por no decir sorprendentes, no por otra cosa que por la edad de los individuos.

¿Hasta que punto nuestros padres y madres están ahí para solucionarnos los problemas? ¿Queremos crecer y ser independientes?
Son preguntas que me hago tras observar algunos casos.

Al parecer tener descendencia en los tiempos que estamos no puede ser muy compatible con los quehaceres cotidianos que se han hecho generación tras generación y mucho menos trabajar porque no deja tiempo para los otros menesteres.

¿Dónde hemos llegado si antes eran capaces de hacerlo todo y ahora no se puede? ¿Será por el tiempo que se le dedican a otras tareas como puede ser actualizar las redes sociales y empaparnos de todo lo que hace el vecino?

No lo entiendo; bueno pues ahí están nuestras madres y padres para ayudarnos en todo lo que esté de su mano, pero somos tan poco agradecidos que encima les faltamos diciendo que la comida no está a nuestro gusto, que que cara tiene hoy, etc...

Por otra parte tenemos que buscarnos la vida, pero ¿en ello tenemos que implicar a nuestros progenitores en los trabajos?

El contrato ¿a quien se le hace al padre o al hijo? ¿Las explicaciones a quien se le pide?
Me parece mentira que halla gente tan poco profesional que deleguen sus tareas a los padres y tener que dar ellos la cara ante las dificultades que se les presentan.

Más nos vale que en el mundo donde vivimos no nos ayuden tanto nuestros padres y seamos capaces de valernos por nosotros mismo porque tal y como está todo no aprenderemos si nos están cubriendo continuamente las espaldas, que mas vale tropezar que es igual a aprender, a que nos vayan barriendo el camino por donde queremos ir.

8 comentarios:

  1. Tienes razón. Creo que se puede conciliar trabajo y familia porque se ha hecho toda la vida, pero... no nos da la gana, o no vemos el momento. Al menos en mi caso, se resume a pereza. Y cuando la pereza aprieta, comienzan las excusas.
    Yo lo voy posponiendo todo lo que me dejan, jajaja.
    BEsos.

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    1. Hola pingüinito, quizá eso influye bastante, como dices, toda la vida se ha hecho de todo y ahora que tenemos más ayuda y más comodidades en general nos hacemos más perezosos en particular. Un placer verte por aquí, un besazo muy fuerte

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  2. ¿Eres descendiente de una castaña? Que cosa más curiosa. Yo pensaba que las castañas y los humanos no compartíais genes.

    PD: Por cierto, ¿cuando serás madre? muajajaja

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    1. Hola mi querido Mini Fu, a estas alturas de la vida creo que soy descendiente de muchas cosas, no solo de una jaja. Y lo de madre casi lo vamos a dejar, no me ha llegado eso del instinto maternal. Y tú, la novia para cuando?

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    2. ¿La novia? Yo me lo guiso, yo me lo como :)

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  3. Magnífico post. Una forma de hacer que los hijos no dependan tanto de nosotros en un futuro es no ser tan sobreprotectores. Al menos eso creo yo. Hay que dejarles aprender a caerse, a equivocarse y a ser consecuentes. Venimos de una generación que trataba de que a sus hijos no les faltara lo que a ellos a sus edad y eso quizás nos ha condicionado. En fin, es una teoría.

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    1. Hola Eusebio, una teoría bastante acertada creo yo. No voy a tener hijos y no podré comprobarlo de primera mano, pero bueno. Un abrazo y encantada de verte por aquí

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