lunes, 25 de diciembre de 2017

Navidad desde el cielo

María fue la última en ascender al reino de las estrellas a encontrarse con su hijo que marchó unos años antes que ella. Él estaba esperando junto a San Pedro para que tuviera un buen recibimiento al verla, estaban tan unidos que sabía que le haría mucha ilusión.

Ella, al verlo, materializó una sonrisa que ocupaba todo su alrededor de la alegría que le dio. Juan le ofreció un cálido abrazo para reconfortarla del duro camino que había llevado.

A San Pedro no le hizo falta ver nada más para abrir las puertas del cielo; al cruzarlas se reunió con su marido que partió casi tres décadas antes y la esperaba sentado en la mecedora desde donde la había estado protegiendo hasta su reencuentro.

Pasaron los días y las noches hasta llegar la Nochebuena donde se reunieron todos junto a las demás almas para celebrar el nacimiento de Jesús.
María estaba muy desconcertada por lo que ocurría a su alrededor y por los que había dejado en la vida terrenal.

Pero Juan que permanecía a la sombra de ella, observándola, le explicó que era el momento para celebrar que volvían a estar juntos aunque hubiera dejado ese vacío en los otros corazones y que lo mejor que podían hacer en ambos reinos, era pasar estas fechas lo más unidos posible porque nunca se sabe si será la última Navidad.

Por eso cada año se celebra en la casa como si fuera el último. Mientras miramos por la ventana con la copa alzada para brindar con los del otro reino y ellos nos devuelven el brindis pidiendo salud por los de la tierra.

6 comentarios:

  1. Hi!

    Que historia más bonita, a mi no me contaban estas cosas y si hacía más preguntas de la cuenta en el cole de monjas me caía una tocha... ¿o era un cole de monjes?

    Desde aquí brindo con Junior mirando la pantalla en lugar de la ventana.

    Besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que bonito eres mi querido cojín jaja espero que hayas pasado felices fiestas y que el año nuevo lo estés empezando estupendamente. Muchas gracias y un abrazo enorme

      Eliminar
  2. Hermosa y tierna historia. Hasta pronto. Un abrazo.

    ResponderEliminar