lunes, 9 de noviembre de 2015

Realitys

La verdad es que mi post no iba a ser el que estoy preparando y de hecho ni siquiera se me había ocurrido antes escribirlo. Pero hace un momento vi una foto en una red social que se metía con la gente que ve realitys y una vez más me he sentido ofendida y no he tenido por mas que saltar.

Resulta que para la gente culta y sabia de este país, ver un programa como Gran Hermano o Supervivientes es de analfabetos, de chonis y poligoneras, de chulos de playa, ni nis y demás rastrojos de la sociedad, como cuando estaba la ley de vagos y maleantes en España, vamos.

Ahora ver estos programas es peor que ser un delincuente, es una vergüenza, una deshonra, casi motivo de desheredación, cuando menos.

Por supuesto estoy segura de que esos que lo dicen  solo ven las noticias, los documentales y los programas de economía, política, literatura y demás ciencias solo conocidas por nuestra élite, "of course".


Lo cierto es que, como mero apunte informativo, por ejemplo, en esta edición hay al menos 7 concursantes que cursan o ya han terminado una carrera universitaria.

Sí, la verdad es que las personas que entran son todas muy incultas, solamente tenemos desde un médico o una fisioterapeuta hasta una estudiante de psicología, otra de marketing e investigación de mercados, una de ADE, otra de periodismo e incluso uno de ingeniería eléctrica.

Pues mira tú por donde que yo soy una madrileña, estudiante de Derecho a la que apenas le quedan unas cuantas asignaturas para terminar la carrera, estoy además opositando para ser funcionaría, lo que más gusta en el mundo es leer y escribir, no soy -modestia aparte- precisamente una ignorante y sí, me gusta ver Gran Hermano, de hecho me encanta y no me pierdo la gala de los jueves, ni el debate de los domingos y veo hasta el ultimo hora de los martes; me alegro cuando sale uno que no me gusta y me cabreo cuando echan al que me "flipa", como me pasó esta semana con la expulsada.


Con esto tengo que decir que las personas que vemos estos programas no somos necesariamente unos incultos, ni unas personas sin cerebro o carentes de buen gusto y perdónenme la vida, por favor, los que adoran y prefieren ver, por ejemplo, series policíacas que a mí personalmente sí me parecen de mal gusto y que me ponen tan mal cuerpo que no las vería ni aunque me pagaran.

Creo que todos somos diferentes y que cada uno es libre de hacer lo que le parezca, ver lo que le guste en la tele, ser del equipo de fútbol que te apetezca y dedicar su tiempo libre a lo que le de la gana o a lo que más le llene.



Así que abrid un libro, ved la tele, salid a pasear, comed un pastel o aprended a tocar la guitarra, pero no juzguéis por estúpidas banalidades a los demás y por favor, sobretodo sed y dejad ser a los demás, felices.

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