jueves, 28 de abril de 2016

El mundo ideal

Nacemos, crecemos y de pronto somos adultos, entran los instintos paternal y maternal y da igual estar casados o no, es el momento para empezar a tener niños.

No hace tanto que los propios padres les habían dado la lata y cansado, mandando, diciendo, molestando con sus reglas y manías y los futuros padres y madres habían jurado y perjurado que ellos no iban a ser así con los hijos, que les escucharían, les dejarías hacer de todo, les ayudarían y apoyarían fuesen como fuesen y decidieran lo que decidieran para sus vidas.

Entonces llega la hora de la verdad y cuando tienen a sus bebés en brazos cambia el interruptor interno y empiezan a ver un mundo diferente y las normas de los abuelos comienzan a tener sentido y también sus preocupaciones, sus dudas, sus enfados y castigos. 
Sus miedos y su afán por tener a sus "pequeñuelos" dentro de una preciosa burbuja imaginaria que ellos mismo han construido.

Es una burbuja donde las esquinas de la casa tienen protectores para que no se hagan daño, se respetan las horas de comidas y sueño cambiando hasta los hábitos de salir a tomar algo con un familiar o con los amigos, se compran solo juguetes educativos y no violentos y en la tele no se ve otra cosa que el canal de los dibujos animados, se lleva a los hijos al parque de atracciones y al zoo, al cine y a comer a la hamburguesería después como extra.

Les prometen un novio ideal o una novia maravillosa, unos estudios fáciles de sacar y una trabajo prometedor con sueldazo, una familia numerosa con chalet en la ciudad, coche familiar y piso en la playa para veranear.

A veces no les dejan hacer absolutamente nada, ni ir solos a comprar el pan por si les secuestran, ni cambiar una bombilla por si se electrocutan, ni trocear el filete empanado por si se cortan, ni ver una peli de acción por si alteran con la sangre o se vuelven unos psicópatas, asesinos en serie o leer un libro para un año más del que tienen por si hay palabras o temáticas escabrosas; les acercan al colegio, al tenis y al inglés en coche para que no se cansen y les llevan la mochila de puerta a puerta, no se vayan a herniar.

Un día no tienen más remedio que dejarlos ir solos a clase, a la casa de su vecino a jugar y con su amigo a pagar en el banco el seguro escolar para echar la matricula del próximo curso en el instituto.

Justo ahí el mundo real les enseña a sus burbujas que sus padres olvidaron hablar de algunos temas; la maldad, las envidias, las mentiras, las señoras que se cuelan en la tienda porque no eres muy espabilado, el novio que te pone los cuernos con otra, la compañera de trabajo que te pone la zancadilla para ascender ella o el cuchillo de filo que corta y que no habían utilizado nunca porque sus padres le daban el de sierra no se fuera a lastimar.
                                                                      ...

El cuadro de nuestra artista es sencillo y sin muchas florituras, va al grano y muestra un mensaje muy concreto. Inspirándose en la idea de que los padres en ocasiones crean un mundo ideal para los hijos cuando la realidad es otra muy diferente.

Se puede ver perfectamente el mundo tal y como es, de fondo y en medio esa burbuja sostenida en las manos del progenitor protector.

Contrasta la sobriedad en los colores del asfalto, los edificios y las oscuras carreteras con el verde prado lleno de flores de colores y el camino hasta el castillo de cuento de hadas.
No todo en la vida real es malo ni mucho menos y de hecho si nos fijamos podemos ver como ambos mundos comparten un precioso cielo azul con nubes.

Una pintura natural sin ningún signo de recargamiento, siempre con la intención de mostrar ese mensaje tan claro y a la vez valioso que nos haga reflexionar y que entiendan tanto niños como mayores porque llega perfectamente a todos como si fuera la ilustración de un cuento.


El cuadro está realizado en el año 2009. Técnica Guache
Para saber más sobre la artista: https://twitter.com/pincelligero 
                                                           https://t.co/p76JrLzGnE
                                                           https://t.co/LqqeorgPw8

9 comentarios:

  1. Respecto a lo que comentas de los padres, evidentemente, y como suele decirse, siempre es fácil nadar fuera del agua.

    Muy buena disertación como entrada a la presentación de cuadro, estoy de acuerdo con todo al cien por cien.

    Saludos.

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    1. Muchas gracias, no quiero que nadie vaya a confundirse y sentirse ofendido ni mucho menos. No puedo hablar como madre pero sí como hija. A veces se tiende tanto a cuidar que nos lanzamos al mundo sin curtir porque unos padres bienintencionados nos han protegido demasiado. Un saludo

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  2. Como se dice en la viña del Señor hay de todo. Hablando de mi faceta de profe y viendo mi entorno familiar y el entorno de lo que llamo la pecera (niños que van a la piscina y luego verlos con sus padres/madres dentro del vestuario) y siempre desde mi punto de cojín y personal, que nadie se lo tome a despecho y si lo hace es porque se sentirá ofendido.

    No es que lo niños sean mal educados es que los padres son mal educados con los niños. Un niño no es una mascota, no es eso que dices que te entran las ganas de parir porque así la naturaleza o lo que sea te lo diga. Hay que llevar el estado psíquico más allá del deseo de tener.

    El cuadro es muy bonito, y como dices, el contraste de lo que hay dentor y fuera de la burbuja es palpable. Dentro es lo que como padre/madre quieres para tus hijos aunque como digo, le faltarían unos cuantos arboles caídos y la carretera no tan rosa.

    Resumiendo, querer no es poder ya antes de parir hay que ser consciente de lo que es uno mismo.

    No sé si me ido por los cerros de Úbeda como me suele pasar siempre.

    Me podría enrollar muchooooo sobre la educación, crianza, etc., de l@s niñ@s pero para hoy ya me duelen los deditos.

    Besitos

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    1. También tengo experiencia de profe y veo niños cada día de varias edades y a sus madres y padres que normalmente dan más guerra que ellos, al fin y al cabo somos en gran parte lo que los padres nos han enseñado o no enseñado. Abrazo

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  3. Entiendo esa evolución de la que hablas, todo lo que vemos mal y que con el paso de los años comprendemos y vemos bien. Yo no he llegado a esa etapa, pero nunca se sabe. Me parece genial esa explicación respecto a ese cuadro, y todo lo que has dicho sin decir ;)
    BEsos

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    1. Muchas gracias mi querida amiga. El cuadro tiene ese mensaje tan claro, es la visión de la artista y la mía también y así la he explicado. Besos

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  4. Hola. Como te comente en otro momento. me es muy grato leer tu blog, y por lo que respecta a este escrito, muy interesante. Saludos.

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  5. Muchísimas gracias. Cuando empecé en esta aventura del blog no imaginé que encontraría algunos que me gustaran tanto y de los que aprendería y por supuesto no creía que iba a descubrir a tan buena gente como estoy viendo. Un gusto leer el tuyo también. Un abrazo

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  6. Buenos días,Sara.
    Totalmente de acuerdo con lo que dices;la sobreprotección no es buena. La vida es un camino que hemos de recorrer en el que hay tramos fáciles y otros que no lo son y estaría bien saberlo para que cuando se presenten los podamos superar sin morir en el intento.
    Un abrazo y ánimo con el Derecho.

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