lunes, 30 de enero de 2017

Los amigos son para siempre II

Creo que el post: "Los amigos son para siempre" fue una simple introducción y que la cosa da para bastante más reflexión, así que me meto en ella de lleno.
Soy una persona profunda y muy intensa, quien me conoce lo sabe y quizá por mis características mentales me tomo algunas cosas y circunstancias demasiado a pecho y en serio.

Admito que nunca he sido una persona fácil y de esas que tienen a casi toda la clase de amigos en el colegio y de hecho hasta bien entrado el instituto no empecé a llevarme bien con la gente y a tener, como decía el otro día, amigos de verdad. 
Creo que sí puedo considerar que lo fueron algunos, pocos, claro, pero aún habiendo pasando unos quince años y muchos sucesos intensos y desagradables entre medias, todavía están y eso es una alegría.

Estaba pensando que no es fácil para mí querer a la gente o no lo ha sido durante mucho tiempo porque llevaba esa coraza. Era esa roca que da nombre a mi poema y a este blog y no me permitía a mí misma sentir y si sentía, ni siquiera me daba cuenta.


El caso es que sé querer a los amigos de verdad, pero, a veces se tiene cariño o incluso se llega a querer a algunos que no lo son, en realidad... ¿no es raro? querer a alguien que quizá ni conoces en persona o que tampoco es que te demuestre ser un amigo de los pies a la cabeza.


Los amigos se supone que tienen que estar en las grandes cosas, en las buenas, pero me he dado cuenta de que me importan -no diré que más, pero sí mucho- cosas ínfimas y estúpidas donde me pueden demostrar que son amigos y que me quieren y que están y hacen por mí, porque esa cosa insignificante me resulta muy importante.


Sinceramente aprecio detalles como que pregunten por alguien de la familia que está enfermo o que te den ánimos en época de exámenes o que compartan la publicación en las redes sociales cuando subo un post nuevo del blog.


Pienso que si no son capaces de algo así ¿que coño voy a pedirles? o ya ni eso ¿qué puedo esperar que den por propia voluntad? si por ejemplo hiciera un concierto o publicara un libro y hago la presentación o participo en recitales o en concursos que necesito votos de los demás... ¿quien va a estar allí? ¿quién irá? ¿quién dará su voto? por supuesto ni pensar que alguien comprara el libro.


Y asusta, creo que asusta porque te ves muy sola, te sientes desprotegida pese a tener más de 100 "amigos" en facebook y más de 1000 en twitter y es una pena sinceramente, ni una décima parte daría nada por nadie.


Los amigos de verdad te ayudan y sobre todo, algo muy importante, se alegran por ti y si pueden hacer algo por contribuir a que logres tus sueños, lo hacen y si pueden mejorar tu vida con alguna acción suya, lo hacen y si no son capaces de decirte un te quiero aunque lo sientan porque no les sale, te lo demuestran de otra manera, pero también lo hacen y eso son los amigos.


Gracias de nuevo a quienes preguntáis, escribís, me queréis, me ayudáis, mostráis interés y os alegráis de las cosas buenas que me pasan y a quienes cumplís vuestras promesas. Me encantaría que no os fueseis nunca de mi vida. 


6 comentarios:

  1. Hola!!
    lo que dices es muy cierto y lo comparto. habria que desvirtualizarse un poco y ser más "humanos". Yo no se la edad que tendrás pero me pareces muy buena persona. Yo también tuve mi coraza, de algun modo y con el trascurso de la vida conoces gente que te desarma y te proporciona sentimientos incapaces de esconder y eso es lo bonito. Conocer gente con la que no tienes que esconderte y que sabes que va a estar para ti, como para lo bueno, como para lo malo. Que te voy a contar yo de seguidores en facebook , o en twitter... a veces nos olvidamos de que la vida es algo más que numeros en el contador.
    Magnifica reflexión , me gusta leerte aunque lleve poco que te he descubierto. Espero seguir coincidiendo en estos tan reflexivos posts.
    Un saludo y un abrazo !! mua!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Keren, soy treintañera, ya tengo mis añitos que conllevan bastante vivido y experiencias, buenas y malas, de todas se aprende. Creo que lo importante es aceptar a los demás y no tener miedo a querer aunque te hagan daño. También me estoy pasando por tu blog, encantada de verte por aquí, por supuesto y de que te guste leernos. Un abrazo

      Eliminar
  2. Es cierto que los verdaderos amigos se pueden contar con los dedos de las manos y en ocasiones te sobran hasta dedos,hay circunstancias en la vida que por muy alejado que puedas estar de esas personas sabes que están ahí aunque tampoco tengan la oportunidad de demostrarlo a menudo,cada uno es como es y no debes preocuparte así que simplemente disfruta de ellos sin importar lo que puedan hacer o no por ti

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy aprendiendo a querer a los demás como son, den o no den lo que yo necesito porque quizá yo, sin saber, tampoco se lo doy. Un saludo, amiga

      Eliminar
  3. Muy cierta la entrada, me siento bastante identificada con lo que cuentas. Yo también tenía esa "coraza" que me impedía abrirme a los demás. Incluso aún ahora me cuesta a veces... Por suerte también he conseguido encontrar amigos de verdad que se alegran de mis logros y me ayudan con mis fracasos. Te invito a pasarte por mi blog.
    http://mimundoymisideas.blogspot.com.es/
    Un saludo
    Neus

    ResponderEliminar
  4. Muchísimas gracias por pasarte a ver a esta familia, nos encantaría que no siguieras, arriba a la derecha puedes hacerlo si te apetece. Creo que es bonito sentir y que hay que agradecer lo que se tiene y sobre todo querer a los demás sean como sean. me paso por tu blog ;) un saludo

    ResponderEliminar