lunes, 12 de marzo de 2018

El abrazo

A veces conoces a una persona que tira por tierra todas las creencias que tenías sobre la humanidad y sobre la amistad.

Llega, poco a poco y de manera circunstancial y sin saber cómo, logra quedarse. Te demuestra más en pocos meses que muchas otras que conocías y se llamaban amigas desde hace años.

Te cuida, se preocupa por ti, te aconseja, te apoya, se alegra cuando te pasan cosas buenas, escucha tus preocupaciones, es cariñosa, empática, puedes hablar y contarle de todo y confías en ella porque sí y eso que con el resto no eres de esa manera; conclusión: la tienes que querer y no te arrepientes porque te sale de corazón y es alguien con quien hablas cada día y si falta uno, la extrañas. 

Otras veces conoces a una persona muy diferente de las demás; te advierte que es difícil, que es poco sociable, que se agobia, que no sabe si se quedará y que no siempre quiere cariño del resto de personas. Es tan complicada que, sin remedio, la adoras.

Con la primera puedes ser tú y también con la segunda. Lo malo de esta historia es la distancia; vivir a decenas de kilómetros y no poder compartir nunca el tomar algo en una bar, o una exposición en un pub o un recital de poesía en una cafetería.

Y de repente un día, sales por ahí con el coche de unos amigos y te acercas donde ellas están pero vas a otro desvío y sabes que se encuentran tan cerca y tan lejos a la vez, que te duele la cabeza solo de pensarlo.

Sigues disfrutando del paseo, del día, comes fuera, haces algunas fotos y alguien sugiere que vayamos a un sitio genial a cenar y casualmente está donde viven tus amigas o bastante cerca, lo suficiente para que una de ellas salga de casa corriendo con las ganas y la intención de poder darte por fin un abrazo en persona.

Desde luego no eres capaz de cenar tranquila y eso que el sitio donde te han llevado no puede hacer cosas más ricas, pero tú no paras de mirar a la puerta porque el cualquier momento va a aparecer alguien que lleva meses con ganas de darte un abrazo y tú también.

Al final llega el momento que te apetecía tanto desde hace meses y puedes abrazar a una y después a la otra y aunque solo son unos pocos minutos, el día de viaje en coche ha merecido aún más la pena y la reseca que te dejan las pastillas para el mareo también han merecido la pena y haber comido en un sitio un poco regular en un pueblo perdido también ha merecido la pena (porque el brownie aunque escaso estaba que no veas jaja) y te vuelves para casa con una sonrisa de oreja a oreja y repitiendo lo sucedido en el día una y otra vez para que no se olvide nada.

8 comentarios:

  1. Qué bonita es la amistad, cuando sorprende o cuando irrumpe con fuerza en tu vida.
    La pena es cuando se rompe, eso sí que duele.
    Tengo preparada una reseña que también va sobre esto, amistad, aunque hablaré también de dolor.
    BEsos.

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    1. Pues estos días tengo que ponerme al día con los blogs así que la leeré esta semana santa con gusto, un abrazo

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  2. Es un momento increíble poder estar con personas cara a cara después de mantener la amistad a distancia, que aunque bonita, siempre piensas que falta algo. Me alegro que al final pudieras estar con ambas y que los caminos se cruzaran aunque el destino quisiera que casi eso no sucediera. Y me alegro que causara sensación tan grata ese recuerdo como para ser recordado a través de un post. Ojalá tengas más oportunidades que esto ocurra, un abrazo

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    1. En ocasiones cuando tienes conocidos o amigos en la distancia, casi piensas si de verdad existen, si serán de esta u otra manera... es raro pero poder verlos en persona es increíble, un abrazo

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  3. Celebro que goces de esa buena amistad. Es bueno tener amigos en los que poder confiar, pero lo realmente importante aquí es, que aceptas tal cual es la persona. Incluso con ese quebradero de cabeza. Un abrazo.

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    1. A veces creo que pocos amigos se tienen de verdad pero que cuantos se encuentran no hay que dejar que se escapen jaja, un abrazo

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  4. ¡Que bonito!:) Me recuerda tanto a una amiga ...

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    1. Pues espero que la veas en persona o la hayas visto ya y fuera genial el encuenstro un saludo

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