jueves, 1 de diciembre de 2016

Gomaespuma. Adiós

No sabía hasta que punto iba a ser difícil terminar contigo. Llevo días borrando restos de ti de mi ordenador, de mi móvil, de mi vida.

Sé que no te gustan o no crees en los libros de autoayuda, bueno a mí me hacen bien, como poco leerlos y muchas veces pongo cosas en práctica, he leído que si quieres algo tienes que desearlo muy fuerte pero también actuar en consecuencia y si yo quiero que desaparezcas tengo que borrarte del todo.
Sí, todas las veces que te he escrito que deseado que volvieras, que me perdonaras, que recordaras cuanto nos quisimos y que todo volviera a ser como antes.

Ya no quiero, me he debatido entre querer olvidarte o que vuelvas y a veces creo que ninguna solución era buena de verdad, ahora me he dado cuenta de que tampoco me sentía tranquila cuando estabas en mi vida.
Me resultabas adictiva, sobre todo al principio, soy muy obsesiva y estaba todo el tiempo pendiente de mandarnos mensajes, tú misma me decías que me echabas mucho de menos, que no aguantabas mas de tres horas seguidas sin escribirnos... eso ya no era sano y a penas llevábamos hablando unos pocos días.

Lo peor de todo es que al borrar todas las fotos que tengo recuerdo que me despertabas una sensación de quererte y cuidarte y es que hubiera estado siempre, ayudándote, protegiéndote, aconsejándote, mi mano y mi abrazo hubieran estado siempre para ti cuando te hubieran hecho falta.
Que ridículo es pensar en estar para alguien que te ha olvidado y que no te quiere cerca, es más, que tiene tan claro que nunca te dará la opción de volver.

Ufff te juro que ha sido leer un Sariii en unos de los mensajes y saltárseme las lágrimas. Sé que piensas que te escribo las cartas para que todos me vean como la víctima, qué poco me conoces después de todo... te he querido tanto que cuando te fuiste, el escribirte fue la única manera que me quedó de no perderte del todo, así, hablándote yo aunque no me contestaras, con una pequeña esperanza quizá de que me leyeras alguna vez, de que supieras lo que siento y lo que me pasa.

En vez de eso ves un monstruo, aún no lo puedo creer, alguien me contó lo que opinas en realidad de mí, sé que tienes recuerdos falsos o los confundes con otras personas porque hay cosas que no han pasado así y me duele en el alma como ahora me ves.
Yo te he querido siempre y defendido siempre y he deseado con todas mis fuerzas que volvieras porque no he dejado de echarte de menos y la mayoría a penas me llenan igual, es dificil que sientan como nosotras las letras y... ¿quien va a leer ahora mis poemas?
Como me gustaría que al menos me creyeras, que vieras por un agujerito que las lágrimas que me caen al escribir son verdaderas, creo que me conformaría con eso.

No hago esto porque le guste a la gente ni por nadie que no seamos tú y yo, te escribo porque te quiero hablar y no tengo otra manera, porque cuando termine esta última carta será el último adiós y de pensarlo tengo un nudo en la garganta y el pecho. Aquí en mis letras estás viva y presente, un poco como tenerte aquí cerca de momento.

Hoy es tu cumpleaños, muchas felicidades, mañana o pasado -según tú- hace un año y diez meses que nos conocimos, en unos días hará ya un año sin ti. No puedo desearte nada malo, no me sale, te desearía lo que merezcas, en realidad te deseo lo bueno y al final ya no voy ni a desearte nada, no voy a estar más aquí, no voy a cuidarte ni en la distancia, ni esperar o querer nada. Creo que esta es la carta más rara que he escrito, como decía la canción: esta es la última carta que voy a escribirte, desapareceré y podrás ser libre... y yo.

Estoy poniendo pensamientos y sentimientos sin ordenar, sin sentido seguramente, según me van saliendo, es una despedida, mi despedida de ti ¿ya qué más da? ahí lo suelto como si escupiera y cuando te saque del todo si empezaré a ser libre.

Otro mensaje... dice: te quiero mi pequeña roquita de gomapespuma, y yo te juro que rompo en
lágrimas y pienso ¿cómo coño voy a borrar ese mensaje? esa palabras son lo único que me queda de ti y es tan triste, son pasado, un pasado que ya no existe, un pasado que no es real a momento presente y ya no hay te quiero, ni te echo de menos, ni cariño alguno por tu parte.

¿Ves? por eso necesito decirte adiós, porque tú me lo has dicho hace mucho tiempo y para mí tú eres el adiós que nunca sabré darte, como decía aquel, pero que debo darte, en el fondo sé que es lo mejor.
Así que aquí estoy, borrando tus mensajes, tus correos, tus fotos y leyéndolos, solo algunos, un poco salteados y créeme, unos  son fáciles de eliminar, pero otros...

6 comentarios:

  1. Precioso, muy precioso, tanto o más que triste. Supongamos que esto es un relato, o supongamos que es una situación real, es lo de menos. Es dolorosísimo y decepcionante al mismo tiempo haber amado a una persona (hermana, prima, amiga, pareja) y que un día se convierte en una extraña para ti, que su perspectiva no sea la misma, que te dañe, que la duelas, queriendo o sin querer.
    De verdad, una situación en la que una no se puede alimentar de los recuerdos, vivir de lo que fue, hay que seguir adelante con lo que hay, dejar la nostalgia y la melancolía a un lado y luchar, hasta que no quede aliento. Luchar por una misma, no defenderse, no criticar, no pelear. Una única batalla contra la felicidad de una.
    Lo tóxico es pegajoso pero se puede destruir.

    Abrazote.

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  2. Gracias, amiga, un año llevo escribiendo Gomaespuma, creo que lo sabes, que los recuerdas y se acabó, el Adiós II es el último, creo que también te gustará. Como tú dices, relato o verdad, da lo mismo. Son sentimientos humanos que casi todos vivimos alguna vez, pero la protagonista que escribe la carta ha conseguido aprender de todo lo vivido y sacar lo bueno porque siempre lo hay. El pasado ya pasó como dice la canción de Frozen jaja. Abrazo para ti.

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  3. Como mencionas un poco desordenado pero el resumen muy bueno,triste pero te lo as marcado la verdad,en algunas cosas hasta me e sentido identificada ... Buen post :)

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  4. Han sido ideas expresadas según iban saliendo, tienen sentido así, para mí, no era necesario ponerle más orden ;) gracias Una Chica del montón

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  5. Decir adiós nunca es fáci, ni queriendo o solo apreciando. Muchas veces leí que no quieras a alguien que te quiere como última opción esa frase duele viniendo de uno o de la boca de la persona que aprecias o amas, pero la vida sigue y está claro que hay veces que hay que dejar atrás ciertas cosas, para avanzar, pero sobretodo para estar bien uno mismo. siento los momentos por los que pasas. No hay buenos , ni malos, lo que hay es dolor y eso no es fácil. Ánimo chiquitica, de todo se sale.

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  6. Gracias amiga, la gente pasa por nuestra vida, unos vienen y otros se van... pero mira que cuesta despedirse de algunos. Gracias por tus palabras, un abrazo

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