jueves, 28 de julio de 2016

Culto al cuerpo

Llevo observando un largo tiempo que hace algunos años que estamos dándole mucha importancia a nuestro cuerpo.

Con esto no quiero decir que sea malo, al revés, es estupendo pero hay varias cosas con las que no estoy de acuerdo.

Ahora van todos con el móvil colgado en el brazo con el programa de turno según los gustos de cada uno y lo que se quiera medir en él para que quede reflejado o mejor aún, ya tenemos un reloj que nos hace esa función incluso.

Luego está lo de hacer deporte, cuidarse y hacerse fotitos para que todo el mundo vea lo sanos que son, parece que nos tienen que juzgar por ello. ¿Para eso lo hacéis? ¿para demostrar que no es solo de boquilla que os cuidáis?

Ya quedó atrás eso de la "operación bikini" que años aquellos cuando por la época en que se notaban los primeros rayos de sol, la mujeres sobre todo empezaban sus dietas para lucir palmito en las mejores playas de toda España y las fantásticas piscinas de nuestras ciudades y pueblos del interior.

Ahora a correr -como mencione en un post anterior- se le llama running, al ir al gimnasio ir al gym y así unas cuantas más para estar todo en un tono de actualidad que al fin y al cabo viene siendo lo mismo.

Lo que ya es mucho más serio es el culto al cuerpo llevándolo a los extremos nada buenos porque supone jugar con la salud.
Me refiero a la  vigorexia y puede llegar a ser una enfermedad tan peligrosa como la anorexia y la bulimia.

Las personas que la padecen se ven de forma diferente a lo que les muestra el espejo, por eso es similar a las otras enfermedades antes dichas, se ven enclenques y se ven débiles.

Ellos se limitan a comer proteínas, sobre todo huevos, atún y carne y muy pocos hidratos y por supuesto 0 grasas y azucares; para enriquecer su fantástica dieta toman anabolizantes y medicamentos que hacen que los músculos sean mas grandes.

Al no tomar los hidratos necesarios para el cuerpo, este tipo de personas  tienen" la perdida de grises" que los adquirimos por lo que le negamos y lo que ocurre es que nuestra mente no puede razonar y pensar con normalidad, reduciendo los pensamientos a lo básico.
Aquí viene el problema, si a la falta de ellos le añadimos los anabolizantes, tenemos la mezcla explosiva, porque ante una situación un poco más complicada ellos no ven una solución intermedia y como no son capaces de razonar como habitualmente lo hacen se ponen nerviosos al no encontrar la respuesta, irascibles o incluso agresivos.

Así que culto al cuerpo, sí, pero sin pasarnos que podemos creer estar en el camino más sano y al final resulta ser que vamos por la senda del diablo.

2 comentarios:

  1. Hi humana!

    Tienes razón a veces se exagera y se lleva al límite... cualquier cosa que sea moda en el momento. En casa se hace una dieta equilibrada y vamos al gimnasio para estar en forma y poder ir a rutas sin que nos salga el corazón por la boca.

    Con esto quiero decir que no hay que renegar de un buen ejercicio ni una comida saludable, ojo que dieta no quiere decir morirse de hambre, aunque tampoco hay que abusar. Como en todo supongo.

    Pero bueno, que cada uno haga lo que le de la gana con su cuerpo. Yo estoy muy feliz con mi pancha de algodón :)

    Un besiko

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    1. Hi cojín jaja

      Todo en extremo es malo o incluso peligroso, hasta cuidarse el cuerpo e incluso lamente.
      Al final es eso, alimentarse, hacer ejercicio en medida y cuidarse en general sin obsesiones ni volverse loco porque tiene malas consecuencias.

      Un abrazo a mi cojín

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