lunes, 4 de julio de 2016

Gomaespuma. Correos

Creo que todo el mundo hace de vez en cuando limpieza de su cuenta de correo electrónico, algunos todos los días, otros una vez a al semana, los más despistados quizá solo entran de vez en cuando.

Cuando yo entro y borro las ultimas novedades de ofertas de trabajo y notificaciones recientes de las redes sociales, apareces tú. Tus últimos mensajes en la red social donde nos conocimos. 
Aún no he sido capaz de borrarlos, han pasado meses desde tus últimas palabras directas por mensaje directo y yo todavía no soporto la pérdida.

A veces me siento ridícula, de hecho casi siempre me siento de esa manera, por un lado porque todos me dicen que te olvide ya, que no te importo, que no me quieres y por otro porque es verdad sus palabras y de todos modos yo, en el fondo, quiero que vuelvas.

¿Qué quieres? los humanos somos así, nos parecemos a algunos animales en eso, a los perros sin buscar más allá. Ellos también vuelven aunque los apaleas. Eso me pasa a mí contigo.

Quizá cuanto más intentan convencerme de que no vales la pena y de que debo olvidarte ipso facto, yo más te recuerdo y menos me veo capaz de hacerlo ¿Qué me has hecho? ¿Qué es lo que le haces a la gente?

Hablo con muchas personas que también te conocen - o que creen conocerte porque yo ya dudo de que alguien lo haga de verdad- y todas coinciden en que eres algo así como adictiva, "es ella", me dicen, "ya sabes". Sí, yo sé. Sé cómo eres y cómo te comportaste conmigo, sé lo que provocas en las personas y cómo te metes dentro de ellas hasta instalarte allí sin intención primera de marcharte, pero ahora sé que tarde o temprano lo haces.

Eres así, ese tipo de personas que te juran cariño, amor, eternidad y promesas de inmortalidad y de amistad eterna.

Mientes, estoy segura de que siempre mientes y nadie se lo espera, pillas desprevenidas a todas las tontas que te queremos y nos abandonas, hasta nunca, para siempre y dejas tras de ti corazones rotos, promesas rotas, esperanzas que nunca serán cumplidas, lágrimas, abrazos, palabras que fueron todas mentira.

Total, el caso es que borraba correos antiguos y han salido los de tus mensajes y los he dejado sin borrar, no he sido capaz, no he tenido cuerpo, no sé si los quiero por recordar tus palabras y convencerme de que me querías o para acordarme de que nunca fueron verdad y de que al final no te conocía, no sé, aún no me decido.

4 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Me he sentido identificada :/ Yo también soy de la que no borra esos mensajes, siempre me digo que ya los voy a borrar y a la hora de la hora no lo hago.
    ¡Un abrazo!

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    1. Mi querida amiga Paula, son unas sentimentales jeje. Gracias por pasarte, un abrazo.

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  2. Desde luego ... Tienes razón y en cierto modo me e sentido identificada, Buen post :)

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